El domingo 10 de abril de 1994 en la madrugada, fallecía al estrellarse en moto contra un árbol en la comuna de La Reina, Andrés Bobe, músico y productor de 32 años quien hasta ese momento era el líder y fundador de La Ley.
Al momento de su muerte, La Ley se encumbraba como uno de las agrupaciones rock más exitosas de Latinoamérica, incluso preparándose para realizar su primer unplugged (concierto acústico) en Miami. La banda por ese entonces promocionaba su EP, Cara de Dios (1994), que incluía entre sus temas Tejedores de Ilusión.
En un inicio, Bobe había fundado la banda en 1987 junto a Shía Arbulú (vocalista), Rodrigo Aboítiz (teclados), Luciano Rojas (bajo) y Mauricio Clavería (batería). Sin embargo no fue hasta la llegada de Alberto “Beto” Cuevas como vocalista en 1988 que la banda despegó y se hizo famosa en Chile y el extranjero.
Influencia
La guitarra de Bobe en el sonido de la ley marcó un precedente en la música chilena, pues su rítmica fue el pilar de la banda incluso después de su muerte. Esta es fácilmente distinguible en los temas “Prisioneros de la piel” y “Desiertos”.
Beatriz Álvarez, periodista y directora de la página de entrevistas musicales SubNorte, dice al respecto que “La Ley como agrupación, junto a Andrés Bobe, logró tal mimetización por las influencias personales que sin lugar a dudas, tenían todo para ser una de las bandas de culto chilenas. Tras su partida y hasta el álbum Día Cero, pudimos sentir el legado de este origen que se fue diluyendo en las otras producciones. Sin duda, una pérdida inconmensurable”.
Por su parte Jonathan Díaz, periodista e investigador musical antofagastino, explicó que la influencia de Bobe fue “Variadas, incluso en la electrónica porque en un principio La Ley era una banda electropop. Pero varios músicos y bandas de ahora, como por ejemplo Los Tres, se pudieron haber empapado de la inspiración de Bobe y ésta hacia el resto de las bandas que actualmente buscan consolidarse en Chile. Con la muerte de Bobe, murió la parte creativa e inspiracional para hacer rock en La Ley y en Chile”.
Tras un receso de más de un año tras la tragedia, La Ley publicó “Invisible”, un álbum de 1995 dedicado por completo a la memoria de Andrés. Poco después el grupo se reestructuró, saliendo de esta Coti Aboitíz y Luciano Rojas, quienes conformaron junto a la vocalista Denisse Malebrán la banda Saiko.
La Ley continuó con Beto Cuevas como vocalista, pero siempre bajo la sombra sonora permanente de Andrés Bobe, quien además murió la misma semana que se había suicidado el líder de Nirvana, Kurt Cobain, hace ya 30 años.