La agricultura y la ganadería se vuelven un gran desafío cuando se intenta desarrollar en el
desierto más árido del mundo. Ante la ausencia de lluvia y la escases de agua, comienza el
desafío de buscar soluciones.
La falta de lluvia en la zona en el último año provocó complicaciones entre quienes deben
mantener a sus animales, naciendo así la necesidad de entregar alimento para no perderlos.
ENGIE escuchando los requerimientos de los habitantes de Chiu Chiu, decidió realizar un
importante aporte, entregando 12 mil 500 kilos de alimento para ser distribuidos entre cada
uno de los ganaderos de la zona.
En medio de la pandemia el año 2020 se realizó un CENSO animal, logrando establecer que
el número de beneficiarios, rondarían las 80 personas.
“El año pasado tuvimos una emergencia temprana por lluvias, lo que afectó la agricultura y la
ganadería. Tuvimos un apoyo buenísimo. Este año la falta de lluvia afectó enormemente la
falta de alimentos para los animales, por lo que estamos muy agradecidos esta ayuda y que
se cumplan estos compromisos”, explicó la presidenta de la comunidad, Dina Panire.
La distribución entre los beneficiarios fue equitativa. Ganadería que ha ido al alza en el
último tiempo y que en medio de esta crisis requería de un fuerte apoyo.
“En ENGIE promovemos un modelo de trabajo asociativo con las comunidades. De esta
forma nos acercamos a Chiu Chiu y su gente, al conocer sus necesidades comprendimos la
importancia de contar durante el invierno con alimento para sus animales, por lo que
decidimos llegar con esta importante ayuda”, explicó Matías Bernales, Gerente de
Sostenibilidad y Permisos de ENGIE.