“Cobre sucio: el lado oscuro de la transición energética” es el título del reportaje, emitido por la cadena de televisión alemana Das Erste, que denuncia las consecuencias de la minería para el medio ambiente y la salud de los habitantes de Antofagasta y Calama.
El investigador principal, Michael Hoeft, apunta al grupo de Hamburgo Aurubis, el mayor productor de cobre de Europa. La compañía que obtiene el mineral para sus hornos de fundición directamente de países mineros como Chile, uno de sus grandes proveedores.
De acuerdo al reportaje, la energía eólica y la energía solar son cruciales y “quizás la materia prima más importante para estas tecnologías clave es el cobre metálico”. “El precio del cobre ha estado subiendo a niveles sin precedentes (…), pero, ¿dónde y en qué circunstancias se extrae el cobre? ¿Cuáles son las consecuencias de la minería para el medio ambiente?“, se cuestionan sus realizadores.
“El suelo está siendo arrancado aquí a una escala gigantesca para extraer el valioso metal. Aunque rara vez llueve aquí, el pozo traga grandes cantidades de agua para extraer el cobre“, señala un resumen de la cinta. Catalogan la actividad como una verdadera “catástrofe ecológica”.
“La tasa de cáncer en la Región de Antofagasta, donde se extrae el cobre, es hasta siete veces mayor que en cualquier otro lugar del país”, afirman.
Luego hacen un paralelo con Canadá. Al norte de ese país, la tierra alrededor de las minas de cobre de Ontario se consideraba la zona más envenenada de América del Norte en la década de 1970.
Pero “con mucho esfuerzo y tecnología moderna”, los canadienses lograron sanar el paisaje, crear nuevos bosques y eliminar los metales pesados de las aguas.