Fue un 27 de noviembre de 1888, cuando en la ciudad de Londres, un grupo de 7 visionarios, entre ellos 6 ingleses y 1 chileno, vislumbraron la creación de esta pujante empresa, que vino a dar un orden transversal al Desierto de Atacama. Casi un siglo después, en 1980, pasamos a formar parte de Antofagasta plc.
Desde siempre, nuestra actividad ha sido clave en el surgimiento y desarrollo económico de Mejillones, Antofagasta, Baquedano, Sierra Gorda, Calama y Ollagüe. Un constante crecimiento y desarrollo que ha sido posible gracias el compromiso y el trabajo -directo e indirecto- de casi dos mil hombres y mujeres. Dos mil personas, que viven el orgullo ferroviario, que avanzan con determinación al logro de cada una de las metas propuestas, generando ambientes cada vez más innovadores, diversos e inclusivos.
Este 2022 quedará grabado como el año de la transformación técnica y cultural. Nos atrevimos a dar notables giros a nuestros modelos operativos y sistemas de gestión, instalando la mejora continua en la base de todos nuestros procesos, y adoptando las conductas individuales y colectivas del Sello FCAB en el día a día, para acercarnos a la aspiración de ser una empresa moderna, eficiente, competitiva, capaz de entrar en nuevos mercados, sin perder la esencia y lo que representamos en la región.
Así, y siempre con foco en la seguridad, conseguimos disminuir nuestros quiebres de servicios, cumplir a los clientes con excelencia operacional y romper un récord histórico al transportar más carga de la presupuestada en los últimos cinco años: casi 7 millones de toneladas. Renegociamos contratos de mediano y largo plazo con quienes confían en nuestros servicios, y, esperamos materializar nuevos negocios que sustentan nuestra estrategia de crecimiento y expansión, mediante el desarrollo de nuestras ventajas competitivas: liderazgo y personas, desarrollo sustentable, activos tangibles, disciplina operativa y una gestión comercial de excelencia.
Pero, así como tuvimos muchos cambios positivos, este año no estuvo exento de vicisitudes. Por primera vez en toda nuestra historia, tomamos la decisión de detener nuestras operaciones ante la escalada de ataques violentos, que estaban poniendo en riesgo la vida e integridad de nuestras tripulaciones trenes, durante el transporte de cobre metálico de nuestros clientes.
Las rápidas labores de inteligencia lideradas por las policías, con nuestro apoyo y el de las autoridades regionales y nacionales, condujeron al inicio de la desarticulación de varias bandas organizadas.
Porque somos un gran equipo, seguiremos construyendo el futuro hoy, velando por la seguridad de nuestras personas, los equipos y la carga. Mantendremos la pasión por cumplir con en el Programa Cliente. Cumpliremos con nuestros objetivos de diversidad e inclusión, productividad, y generación de valor social. Continuaremos dejando un legado de infinito reconocimiento, transportando lo valioso del norte por un siglo más.