Para monitorear el desarrollo de los ensayos de reintroducción de especies, implementados en el marco del estudio “Diagnóstico y conservación de la flora costera de la Región de Antofagasta”, un equipo de profesionales de INIA Intihuasi y de la Seremi del Medio Ambiente, encabezados por el seremi Gustavo Riveros, recorrieron las áreas de plantación ubicadas en las comunas de Taltal, Tocopilla y en la capital regional.
Esta iniciativa, que cuenta con financiamiento del Gore a través de recursos del FNDR, ha permitido estudiar y diagnosticar el estado de la vegetación de la zona costera de esta región, así como también implementar un plan piloto de conservación, propagación y reintroducción de especies amenazadas.
En este sentido, se han recolectado semillas de más de 100 especies nativas de la costa de la región, las cuales están siendo conservadas a largo plazo en el Banco Base de Semillas del INIA Vicuña, ejecutores de esta iniciativa. Además, parte de estas semillas han sido utilizadas para propagar plantas (más de 40 especies) de las cuales, más de 10 especies, han sido reintroducidas en su hábitat natural.
Según comentó el seremi Gustavo Riveros, “este terreno tuvo como propósito monitorear y evaluar la sobrevivencia de las especies reintroducidas en su hábitat; así como el de las plantas que fueron propagadas y donadas para la creación de jardines urbanos en espacios públicos. Estamos muy contentos de las acciones realizadas y esperamos poder darle continuidad a estos trabajos de plantación, tan importantes para conservar nuestra flora endémica en peligro de extinción”.
Parcelas de reintroducción
La profesional del Banco Base de Semillas de INIA Intihuasi, Ana Sandoval, comentó que en septiembre del año pasado se realizó la reintroducción de 4 especies en el sector de Quebrada Quillagua en Tocopilla. Para asegurar el establecimiento y supervivencia de las plantas, se instalaron casillas y mallas que cumplieran la función de atrapanieblas. Además, han estado recibiendo un riego mensual para ayudarlas a asentarse en su hábitat.
En el lugar se plantaron Malesherbia tocopillana, Heliotropium jaffuellii, Nolana clivicola y Ophryosporus anomalus.
Para el caso de Taltal, se introdujeron especies divididas en dos sectores del Cerro Mirador de Paposo. Acá se establecieron Dalea azurea, Dicliptera paposana y Puya boliviensis.
Jardines Urbanos
El recorrido consideró también el seguimiento a los jardines demostrativos de la flora local, instalados en Taltal, Tocopilla y en Antofagasta. Ocasión en la que se realizaron labores de mantención y reposición de plantas perdidas.
“Ha sido un gran desafío reintroducir plantas nativas en un espacio público, pero nos motiva que estos sean lugares que permitan difundir la belleza de la flora regional de una manera educativa. Usando los jardines de conservación, se espera dar la oportunidad a los habitantes de la región de conocer estas especies”, comentó Ana Sandoval.
En Tocopilla, el jardín urbano se instaló en la Plaza Monumento Alexis Sánchez, donde se plantaron ejemplares de siete especies: Dalea azurea (Dalea), Dicliptera paposana (Dicliptera), Salvia tubiflora (Salvia), Haplopappus deserticola (Cacho de cabra, bailahuén), Senna cumingii var. eremobia (Alcaparra), Senna paposana (Alcaparra de Paposo), Nolana lachimbensis (Sosa).
Para su mantención y cuidado, se cuenta con el apoyo del municipio tocopillano.
En Antofagasta, se plantaron 24 ejemplares de las siguientes especies: Dalea Azurea, Dicliptera paposana, Salvia tubiflora, Senna cumingi, Senna paposana, Nolana lachimbensis, Plantago nebularis, Senecio antofagastanus. Este jardín está ubicado en el frontis del edificio de la Corfo.
Durante esta gira se creó un nuevo jardín demostrativo en el Centro de Innovación de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Antofagasta, donde se plantaron: Dalea azurea, Dicliptera paposana, Puya boliviensis, Salvia tubiflora, Senna paposana y Senna cumingii var. eremobia
Y en Taltal, se instalaron dos jardineras. Una de ellas en el museo Agusto Capdeville y la segunda, en la Costanera, la que lamentablemente fue destruida por las últimas marejadas; por lo que se evalúa reponer el jardín en otro sector. Las especies sembradas corresponden a: Dalea azurea, Dicliptera paposana, Salvia tubiflora, Senna cumingi, Senna paposana, Senna brongniartii, Puya boliviensis, Diplostephium paposanum, Oxyphyllum ulicinum, Ophyosporus anomalus, Berberis actinacantha, Argylia radiata, Plantago rancaguae, Moscharia sp., Erigeron paposanum.
Cabe precisar que el municipio taltalino asumió el compromiso del riego y mantención de estos espacios.