Una de las calles principales de Calama lleva el nombre de Bartolomé Vivar. Pero, ¿quién fue la persona que en vida poseyó este nombre y la hizo meritoria para que al menos su apellido sea conocido entre los calameños?
Bartolomé Vivar fue un militar de profesión que le tocó participar en la Guerra del Pacífico durante el primer año de conflicto en 1879. Nacido de San Fernando, para cuando inició el enfrentamiento contaba con 46 años, de los cuales 27 había dedicado a la vida de las armas.
Contando con el grado de teniente coronel Vivar fue despachado junto a toda su unidad, el 2do de Línea al norte, Vivar fue uno de los que participó en la batalla de Topater de Calama el 23 de marzo de 1879.
Meses más tarde desembarca con su unidad en Pisagua, enfrentado una cruda jornada de matanza ante la resistencia peruanoboliviana el 2 de noviembre de 1879. Posteriormente, el 27 de ese mes le toca marchar con su regimiento bajo las órdenes de Eleuterio Ramírez para espiar a las tropas peruanas acantonadas en Tarapacá. Fue ahí donde Vivar pasó a la historia.
DESASTRE DE TARAPACÁ
Vivar era el segundo jefe del Segundo de Línea para la brutal jornada del 27 de noviembre en la quebrada de Tarapacá, donde se libró una de las batallas más cruentas donde prácticamente se aniquiló al destacamento chileno.
Para esa jornada y según partes militares redactados posterior a la carnicería, Vivar recibió la orden de dirigirse al fondo de la quebrada para “limpiarlas” de enemigos, desconociendo que el número de éstos era superior, y se encontraban en las alturas.
Por ello sus compañías fueron prácticamente aniquiladas por un intenso fuego que le hicieron fusileros enemigos desde las alturas. Vivar resistió con su compañía lo mejor que pudo, instancia en la que recibió un tiro en el brazo.
Pese a ello, siguió combatiendo hasta agotar su munición. Otro tiro le dio en el bajo vientre, dejándolo tumbado y moribundo entre las piedras. La batalla terminó en la tarde con el aniquilamiento completo de los chilenos y con Eleuterio Ramírez muerto.
Vivar sobrevivió al 27 de noviembre pero en un estado crítico. Pese a que fue atendido por la ambulancia peruana, perdió mucha sangre y sus heridas se agravaron, falleció al día siguiente.