El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Calama condenó al funcionario de Gendarmería Luis Francisco Culún Maldonado a la pena de 7 años de presidio efectivo, accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena; más el pago de una multa de $2.320.000, correspondiente al duplo del dinero solicitado, en calidad de autor del delito reiterado de cohecho. Ilícito perpetrado entre febrero y junio del año pasado, en el recinto penal de la ciudad.
En fallo unánime (causa rol 57-2023) el tribunal –integrado por los magistrados Rodrigo Cartes Fierro (presidente), Marilyn Neira Mendoza y Valeria Valiente Vila (redactora)– condenó, además, a Culún Maldonado la pena de 600 días de presidio, accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena; más el pago de una multa de 10 UTM, como autor del delito de tráfico ilícito de pequeñas cantidades de estupefacientes.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestra biológica del sentenciado para determinar su huella genética e incorporación al registro nacional de ADN de condenados.
En tanto, los internos del Centro de Detención Preventiva de Calama, Erick Marcelo Pinilla Pino, Abner Neil Pardo Maulén y Yordan Iván Sepúlveda Sepúlveda fueron condenados a 4 años y un mes, 100 días y 600 días de presidio, respectivamente, en calidad de autores del delito consumado de soborno. Ademas deberán pagar multas por el doble del provecho consentido; es decir: en el caso de Pinilla Pino $1.440.000; Pardo Maulén y Sepúlveda Sepúlveda $260.000, cada uno.
El tribunal, dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que tras diligencias investigativas dirigidas por la Fiscalía Local de Calama, se logró determinar que: “Luis Francisco Culún Maldonado, funcionario de Gendarmería de Chile –con infracción a los deberes de su cargo– ingresaba al Centro de Detención Preventiva de Calama, donde cumplía funciones, sustancias ilícitas y elementos prohibidos que eran proporcionados por terceros, con la finalidad de que fueran entregados a los internos del referido recinto penitenciario, a cambio de una prestación económica que era pagada en dinero en efectivo”.
De este modo, se constató que el 5 de febrero, 12, 14 y 15 de mayo de 2022, el gendarme Culún Maldonado coordinó con los internos Pardo Maulén, Pinilla Pino y Sepúlveda Sepúlveda el ingreso de teléfonos celulares y cajetillas de cigarrillos contenedoras de sustancias ilícitas al Centro de Detención Preventiva de Calama, a cambio de un beneficio económico.
Asimismo, aproximadamente a partir del mediodía del 3 de junio de 2022, “(…) se comienzan a realizar sucesivas coordinaciones telefónicas entre un interno no identificado y un sujeto apodado ‘Ángelo’, con la finalidad de entregar 01 teléfono celular y 01 cajetilla de cigarrillos contenedoras de sustancias ilícitas al gendarme segundo Luis Francisco Culún Maldonado, a de fin de que ingrese dichos elementos prohibidos al CDP de Calama, a cambio de un beneficio económico consistente en el pago de la suma de $180.000 en dinero en efectivo”.
Con dicha información, “(…) se dispuso la realización de vigilancias discretas, pudiendo observar que Culún Maldonado, a las 22:26 horas aproximadamente, sale desde el CDP de Calama vestido de buzo oscuro, polerón negro y mochila negra marca Head, quien camina por diferentes arterias hasta llegar a la calle Antofagasta con Félix Hoyos, donde aborda un vehículo que lo estaba esperando, para luego emprender la marcha hacia calle Tarapacá en dirección al CDP de Calama, lugar en el que Culún desciende del vehículo, ingresando al recinto penitenciario a las 22:31 horas aproximadamente, siendo controlado por personal SIE, ante lo cual de forma voluntaria hace entrega de las especies que mantenía en su poder al interior de la mochila, esto es, 1 teléfono celular marca Samsung, color negro, con 2 chips, $180.000 y tres cajetillas de cigarrillos marca Pall Mall, que en su interior contenían un total de 88 gramos de marihuana, 109 comprimidos de clonazepam y 103 gramos de pasta base de cocaína con un porcentaje de pureza que oscila entre el 19% y el 23%”.