Las tierras raras son un conjunto de elementos químicos que se encuentran en baja concentración en la tierra y que tienen propiedades características poco usuales. Uno de los ejemplos es el niobio que, a pesar de tener poca concentración en la corteza terrestre, cuenta con propiedades magnéticas que son mucho más fuertes que el hierro, explicó el doctor Pedro Galleguillos, Director Científico de CICITEM.
La amplia demanda de las tierras raras llevó a que el 2018 se determinaran 35 elementos críticos que incluyen metales, metaloides, sales minerales y el cobalto. Chile fue productor de este último, un elemento metálico que tiene varios usos por sus características, especialmente en la electromovilidad porque forma parte de las baterías de litio, y que también brinda mayor dureza al acero en las aleaciones utilizadas en armamentos y fabricación de jets.
“En los relaves hay cobalto; por ejemplo, existen concentradoras de cobre que registran hierro en sus relaves con cobalto asociado a él. También puede estar en nuestros minerales de cobre, se encuentra principalmente como sulfuro de cobalto. Deberíamos hacer mayor investigación en esta materia, en la regulación de los metales de los relaves, porque ahí también es posible encontrar mayores componentes, como hierro, cobre e incluso cobalto y molibdeno”, explicó Galleguillos.
El principal productor de cobalto en el mundo es El Congo, con más del 70% de la producción mundial el 2019 y donde hay depósitos específicos de cobaltita, seguido de Australia. En tanto, Cuba es el principal país de Latinoamérica en compartir esta clasificación, con 2,5% de la cuota mundial el mismo año, cuando ostentó las terceras mayores reservas a nivel mundial.
Actualmente, científicos se encuentran realizando estudios para realizar procesos sustentables y de bajo costo, al momento de explotar estos atributos con los que cuenta el territorio chileno, con procesos que impliquen la utilización de hidrógeno verde para la producción de metales, “la gran ventaja que nosotros tenemos en la región, al utilizar el hidrógeno para hacer estos procesos reductivos, es que todos nuestros productos irían con sello verde y, por ejemplo, el hierro verde tiene otro valor que el hierro que se vende al sur de Chile”, señaló.
Ello -agregó- en una apuesta por desarrollar procesos más limpios y para metales sin huella de carbono, aportando a la sustentabilidad ambiental de la mano de las tierras raras.
EXPONOR
“Para una industria más sostenible, con tecnologías y energías limpias, acompañada de la electromovilidad, una excelente opción pueden ser las tierras raras tanto para expositores nacionales como extranjeros, pues es un complemento en la Región de Antofagasta, epicentro minero y energético donde se desarrolla EXPONOR. Por ello, queremos promover a la región como un polo destacado para la concreción de negocios mineros e industriales, aprovechando sus bondades geográficas y los estudios que ayudan a que los procesos industriales sean sustentables”, sostuvo Andrea Moreno, Gerente de EXPONOR.
Esto y más se puede encontrar en el mercado chileno y antofagastino, en el que EXPONOR juega un rol importante al funcionar como punto de reunión de la industria minera y energética, donde las compañías mineras, empresas nacionales y extranjeras buscan innovaciones tecnológicas para los desafíos que hoy presenta el rubro, y una de las opciones son los elementos que componen las tierras raras, por sus características únicas a la hora de hablar de tecnología y sustentabilidad, posicionando a Chile como un negocio seguro para invertir.
Recordemos que EXPONOR 2024 se realizará del 3 al 6 de junio en Antofagasta.