Solo un día resta para que se cumplan tres meses de la partida de Joel Ahumada, bombero que el 18 de febrero perdió la vida producto -según menciona el papel de defunción- de un paro cardiaco. Sin embargo, su familia acusa al médico Rodrigo Villagrán (quien atiende en Antofagasta y Santiago), de cometer una negligencia médica, y que eso le ocasionó la muerte.
“Clínicamente hablando, a él le dio una falla multisistemática, secundario a un shock séptico, originándose todo luego de una fisura en su estómago luego de realizarse la cirugía bariátrica, donde muchos médicos en la UCI nos indicaron que podría tratarse de una mala praxis en cuanto a la ténica de suturación”, comenzó relatando Bastián Torres, hijo del ex voluntario.
El joven continuó narrando lo sucedido, “el 9 de enero mi papá se despertó a las 7 de la mañana con vómitos intensos, un dolor en su pecho, y él pensaba que le estaba dando un paro cardiaco, se fue inmediatamente al hospital de Calama, donde le hicieron un estudio y a través de imágenes se podía observar la fisura en su estómago, lo que causó que uno de los líquidos (ácido clorhídrico), se le diseminara dentro de todos sus órganos vitales, lo que causó una neumonía adquirida y por consiguiente un shock séptico”.
Entendiendo la reservación de información producto de la investigación en curso, Bastián explicó que “una persona normal no muere en estas circunstancias, hemos ido averiguando gracias a los doctores, ellos nos indicaron que fue imposible colocarle una sonda para darle la alimentación parenteral debido a que la conexión que tiene el estómago con el intestino no era lo que aparece en la literatura general de los médicos, era un tipo de laberinto según ellos nos mencionaron”.
De igual forma, este no es el primer caso que se le asocia al médico cirujano Villagrán, puesto que según comentó el hijo de Ahumada, “somos 9 en total en un grupo de whatsapp, donde todos han tenido problemas con el mismo doctor, dos de ellos han fallecido (entre estos el padre de Bastián) y el resto ha quedado con secuelas”.
Finalmente, y en caso de que el cirujano resulte responsable de este lamentable suceso, Bastián Torres, fue enfático en señalar que “nosotros no queremos dinero, porque ninguna suma nos devolverá a nuestro papá, él dejó a 4 hijos y no pudo conocer a su nieta, por lo que queremos que el médico nunca más vuelva a tocar a un ser humano, y que nunca más pueda ejercer la cirugía porque es muy feo el proceso que nosotros sufrimos”.