“Las Ranas Altoandinas: Conocimiento, Lecciones y Aprendizajes” se denominó el simposio que realizó el Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama en conjunto con el Centro de Conservación y Biodiversidad del Loa con el objetivo de difundir los estudios de ecología y conservación para proteger a los anfibios que habitan en la zona, entre ellos las investigaciones apoyadas por Minera El Abra en el salar de Ascotán con el Sapito de Philippii.
Cinco expositores de relevancia internacional presentaron experiencias en torno a la conservación en especial en las ranitas del Loa y del Salar de Ascotán, que demuestran que estos anfibios poco a poco han recuperado su hábitat.
Hugo Salinas, especialista en Fauna de la empresa Ecodiversidad Consultores y líder en la investigación que realizó El Abra en el contexto del Plan de Manejo de La Vertiente 11, en el Salar de Ascotán, enfocado en acciones de mitigación y monitoreo que realiza la compañía, comentó que “en el transcurso de los dos años que estuvimos trabajando ahí vimos un aumento en la frecuencia de hallazgo de las ranas en relación el proyecto de establecer refugios artificiales y eso lo consideramos exitoso. Creemos que hay muchas poblaciones de anfibios a nivel nacional y especialmente anfibios altoandinos que atraviesan amenazas muy similares, entonces el plan que hicimos ahí, puede ser implementado en otros sitios”.
Gabriel Lobos, Asesor del Museo de Historia Natural de Calama, quien también participó de este simposio, expuso sobre la rana de Ascotán: “Este es un anfibio que vive en unas condiciones muy particulares y eso permite entender la fragilidad de estas poblaciones. Ahora tenemos más conocimiento, sabemos por ejemplo qué es lo importante, en qué hay que fijarse, qué cosas deberían los proyectos monitorear para no afectar a estas poblaciones”.
Hace más de una década que Minera El Abra está presente y realiza una gestión hídrica permanente en el Salar de Ascotán, ubicado en la comuna de Ollagüe, Provincia de El Loa. Este plan contempla además una serie de iniciativas en colaboración con las comunidades de Ollagüe y Cebollar Ascotán para mantener el ecosistema Alto Andino en su flora y fauna.