Como “una denuncia gravísima” calificó el diputado Jaime Araya el contenido del reportaje que publicó este domingo 22 el diario “El País” de España en su edición latinoamericana. “Médicos chilenos alertan de una crisis de salud infantil en el corazón de la minería de cobre”, así se titula el reporte que alerta sobre la preocupación de pediatras y especialistas respecto a los crecientes casos de autismo y cáncer en la Región de Antofagasta.
“La denuncia que publica un medio internacional respecto de la salud de los menores en Calama es gravísima, por lo tanto hemos mandado un oficio al Presidente de la República para que sus ministros se hagan cargo de los graves problemas que hay en Calama”, señala Araya.
El parlamentario enfatizó que lo denunciado reviste mucha gravedad, en particular lo denunciado por el pediatra Iván Silva, miembro del Colegio Médico en Calama. “Es muy grave lo que se denuncia, tasas de autismo muy severas, muy altas, anormales, están en Calama y eso tiene que ver naturalmente con la minería y, por lo tanto, lo que se requiere es un esfuerzo de Estado”.
Por lo anterior, el Diputado exige que el Presidente Gabriel Boric ordene la visita de la Ministra de Salud, Ximena Aguilera, “a quien hemos oficiado de manera reiterada para que viaje a Calama a ver la situación del Hospital Carlos Cisternas, para que pueda decir cuál es el cronograma de construcción del centro oncológico para Calama” y también la presencia de la Ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, para que explique “cómo han sido resultados de las medidas provisionales del Plan de Descontaminación Ambiental” de la capital de la provincia de El Loa.
“Aquí están en juego los derechos humanos de los niños y niñas de Calama, y por lo tanto digamos la verdad si los afectados vivieran en Las Condes o Vitacura se decretaría emergencia nacional, los niños de Calama se merecen los mismoa cuidados”, puntualizó el diputado Araya.
Por su parte, el senador Esteban Velásquez, a través de sus redes sociales publicó que “el Estado no puede continuar sacrificando la vida de los calameños, a cambio de solo minería”.