Quince mujeres, usuarias de Gendarmería que se encuentran cumpliendo penas en Libertad Vigilada Intensiva, recibieron su certificación tras cumplir satisfactoriamente su participación en el Programa Familia y Pareja que se realizó por primera vez en la comuna de Antofagasta a través del Centro de Reinserción Social, actividad que fue acompañada por la seremi de Gobierno Paulina Larrondo y el director regional de Gendarmería de Chile, Rodrigo Salinas Robles.

Esta iniciativa es un programa especializado que es parte de la oferta programática de intervención de Gendarmería y está orientada sólo a mujeres que cumplen Libertad Vigilada. Busca abordar las problemáticas de reincidencia en delitos por influencia de las familias y entrega a las participantes, las herramientas necesarias para que puedan detectar quienes son personas negativas en su vida y como sacarlas de su entorno, además de poder atender a quienes sí genera un circulo virtuoso y apoyarse en ellas para seguir un camino vinculado a lo prosocial y alejarsede las acciones que pueden derivar en delito.
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Miguel Bravo, jefe del Centro de Reinserción Social de Gendarmería en Antofagasta destacó este tiempo de trabajo con las mujeres y señaló que “es muy importante, que cada una de las personas que son supervisadas por Gendarmería, puedan comprender que el camino hacia el futuro lo construimos entre todos, y en ello es parte fundamental el participar en las instancias que nuestra institución les brinda junto a las profesionales que hacen una labor muy importante para avanzar hacia la reinserción social de las personas que están en cumplimiento de una pena. Sabemos que no es simple, pero estamos seguros que sí se puede lograr”.
Ana, una de las usuarias del programa indicó que “fue todo muy positivo, nos ayudaron harto. En el taller estuvieron siempre apoyándonos, por ejemplo varias teníamos problemas familiares, sentimentales y ellas siempre nos orientaban. El taller nos ayudó para unirnos, aprendimos hartas cosas; como no meternos en problemas, alejarnos de lo procriminal y de la familia que nos lleva a cometer delitos. Varias hemos tenido cambios y hoy sabemos que cuando hay un problema nos alejamos y ya no tenemos los amigos que teníamos antes”.

El taller, se extendió por tres meses y cada una de las participantes rescata resultados positivos de los encuentros que se realizaban semanalmente, los que contaban con asistencia completa demostrando el interés y compromiso de las usuarias.