Durante la noche de ayer jueves, delincuentes efectuaron un portonazo a un calameño que llegaba con su camioneta hasta su domicilio. La víctima no opuso resistencia, entregando el vehículo a los individuos haciendo la denuncia correspondiente.
El aviso llegó hasta la PDI, quienes comenzaron las labores de búsqueda de este móvil que contaba con GPS, dando con ellos en la ruta a San Pedro de Atacama, comenzando una persecución a alta velocidad.
Los delincuentes ante esta situación, comenzaron a lanzar objetos desde la ventana de la camioneta a los funcionarios policiales, siendo lo más terrible, que utilizaron cachorros que tenían en su poder, que también los utilizaron para “defenderse” de los efectivos policiales.
“Esta persecución se extendió por 32 kilómetros, en donde los oficiales se vieron enfrentados a una situación como es el lanzamiento de objetos contundentes, como la gata y otros accesorios del interior del vehículo, de hecho, el vehículo policial resultó dañado”, comentó el Subcomisario, Egidio Ojeda.
Agrega que “lo más llamativo de todo de esto, fue la crueldad al utilizar cachorros, los que fueron lanzados desde la ventana del vehículo hacia el carro policial, resultando dos muertos y dos que pudieron los carros oficiales que venían posteriormente, los rescataron y fueron atendidos”.
En tanto los delincuentes, siguieron su camino, chocando contra un pretil de la carretera, huyendo rápidamente del lugar siendo hasta ahora intensamente buscados.
Sobre los antisociales y de acuerdo a los primeros antecedentes recabados, se trataría de ciudadanos chilenos, estaban armados y eran en extremo violentos, algo que queda en evidencia con el actuar sin compasión con estos cachorros.
En cuanto a los dos cachorros que sobrevivieron, uno se mantenía dentro de la camioneta que no alcanzaron a tirar por la ventana, mientras que el otro logró sobrevivir, teniendo una fractura de fémur, por lo que será mañana intervenido. Ambos sobrevivientes, fueron adoptados por funcionarios policiales, quienes ahora podrán darle el que cariño que merecen.