Integrantes de la Mesa de Prevención del Embarazo Adolescente presentaron las conclusiones de una encuesta aplicada en 2017 a 411 jóvenes de diversas escuelas y liceos de Antofagasta, a fin de conocer las conductas en el manejo de su sexualidad y de esta forma incidir en la aplicación de las políticas públicas.
En base a este estudio, que cuenta con la aprobación del Comité de Ética Científica de la Universidad Católica del Norte, fue posible conocer que cerca del 40 por ciento de quienes participaron en la encuesta aseguró haber iniciado la vida sexual a los 13,27 años en promedio para los varones y 14,01, las mujeres, lo que demuestra un descenso en la edad puesto que los estudios indicaban que en promedio el inicio sexual era de 16 años para los hombres y 17 las mujeres.
De este segmento, un veinte por ciento informó no tener precaución alguna a la hora de tener relaciones sexuales. Al preguntarles por la frecuencia de uso del preservativo, sólo el 34,8 por ciento dijo usar siempre el condón y el 65,2 por ciento usarlo “casi siempre”, a veces, casi nunca o nunca. Estos datos permiten inferir desconocimiento de los métodos existentes para evitar el contagio con una enfermedad de tipo sexual o un embarazo no planificado.
TRABAJO FOCALIZADO
“Sin duda, este estudio permitirá realizar trabajo focalizado donde poner nuestros esfuerzos, saber lo que piensa la juventud y a partir de ahí crear políticas públicas que permitan prevenir y acompañar obedeciendo a la realidad de la juventud de hoy” afirmó el Intendente Edgar Blanco Rand durante la exposición del estudio, a cargo de la profesional del Departamento de Salud Pública de la Seremi de Salud, Claudia González Fuentes, en presencia de la seremi de la Mujer y la EG, Claudia Godoy González, y el director regional subrogante de SernamEG, Juan Luis Godoy, entre otros.
En cuanto al acceso de los métodos anticonceptivos el 61,5 por ciento de los jóvenes afirmó adquirirlos en el comercio y el 54,4 por ciento en un Centro de Salud de Atención Primaria. No obstante ello, existe un alto porcentaje (76 por ciento) que desconoce el paradero del centro de salud más cercano al domicilio donde viven y el 53 por ciento no sabe de qué tratan los programas de retención escolar para madres y padres, el que refiere al control de salud integral adolescente y los espacios amigables.
Realizado el análisis de las conductas de riesgo juvenil antes de producirse un embarazo adolescente no planificado, González Fuentes complementó este diagnóstico con datos proporcionados por la red de atención primaria de salud basados en el ingreso de jóvenes gestantes de la región en 2019.
MEJILLONES Y TALTAL
De ello concluye que 23 fueron las jóvenes embarazadas menores de 15 años que ingresaron a la red de asistencia pública de salud en la región el año pasado, siendo Mejillones la comuna con el más alto índice (1,02). Para el caso de las jóvenes entre los 15 y 19 años de edad fueron 560 quienes accedieron a dichos recintos, siendo Taltal la comuna con la más alta incidencia (12,6 por ciento).
La profesional de la Seremi de Salud agregó que “ser madre o padre adolescente no es tema de ellos, ni es tema de salud, es un asunto que como sociedad debemos conocer y abordar en conjunto para que nuestra juventud alcance sus sueños y desafíos sin tener que postergarlos por asumir la responsabilidad de una hija o hijo a edades tempranas donde la joven está en pleno desarrollo físico y mental”.
La Mesa consideró asimismo la posibilidad que en una segunda fase el estudio abarque otras comunas de la región para conocer diversas realidades y de esta forma abordar estrategias preventivas del embarazo adolescente no planificado y desarrollar políticas públicas que respondan a la realidad regional.