Ubicado a 66 kilómetros al noreste de Calama, cruzando un profundo desfiladero se encuentra la vetusta estructura del Viaducto de Conchi -o del Loa-, un portentoso puente ferroviario construido a fines del siglo XIX para unir comercialmente a Chile y Bolivia.
Dato curioso es que es el más alto del país con 102 metros de altura, dejando en segundo lugar a su “primo hermano”, el viaducto del Malleco (Región de la Araucanía), el cual fue construido en la misma época pero con un metro menos.
Asimismo, la página Highestbridges.com consta que “este elevado caballete de 336 pies (102 mtr) de altura fue el segundo puente ferroviario más alto del mundo desde su inauguración en 1888. Solo el viaducto de Garabit de Francia era más alto a 407 pies (124 mtrs)”.
Hoy pese a que no es utilizado como tal, sigue impresionando pese a que sobre sus vigas pesan más de 130 años. Construido en 1886, su concepción fue paradójica dado a las circunstancias históricas que le precedieron.
Contexto
En 1883 Chile culminaba la Guerra del Pacífico al firmar la paz con Perú y entrar en tregua con Bolivia (firmaron la paz recién en 1904). Pero pese a que las relaciones diplomáticas con este último país estaban cortadas, las empresariales continuaron, principalmente con la compañía Huanchaca de Bolivia.
Los recursos salitreros aumentaron y se debía levantar un puente lo suficientemente fuerte para aguantar el peso de las locomotoras cargadas de material que cruzasen el río Loa, obstáculo natural que cortaba la comunicación con el altiplano.
Así las cosas, tres años después de la guerra la compañía Ferrocarril Antofagasta Bolivia encargó la construcción del viaducto del Loa. La tarea se la adjudicó la empresa británica Horseley Ironworks, experta mundial en este tipo de trabajos y comenzó las obras en 1886, concluyéndolas dos años después.
El puente resultó ser una obra muy a tono con su época. Vale decir que mientras se levantaba, también lo hacían el Viaducto del Malleco (a diferencia del nuestro, fue realizado por iniciativa pública, es decir por el presidente de ese entonces José Manuel Balmaceda) y la Torre de Eiffel en París. Si compara fotos, verá que remaches y vigas eran usados en igual sincronía.
El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) consta que “La construcción de este bien se enmarca en el desarrollo de la minería en la Región de Antofagasta, que desde mediados del siglo XIX generó un crecimiento económico sin precedentes para el país apoyado necesariamente por un sistema de transporte como el ferrocarril, que permitía desplazar grandes cantidades de material desde su lugar de extracción a las plantas de refinerías y “oficinas” y desde allí a los puertos en donde se embarcaba para ser distribuido al resto del mundo”.
Ocaso
En 1914 el puente fue desarmado y trasladado hasta su lugar actual, al costado de la actual ruta 21 CH. Ya en los 30 la alicaída economía del salitre, ralentizada por la depresión de esos años hizo al puente menos activo.
Asimismo, en abril de 1958 un camión Ford 51 que venía con 40 trabajadores a bordo desbarrancó a un costado del puente, pereciendo en el acto 39 tripulantes, quienes incluso quedaron despedazados a lo largo del acantilado. Solo hubo un sobreviviente.
No encontrándose datos exacto, el puente habría dejado de ser usado como tal en la década de los 60’s no obstante su estructura aún es utilizada pero solo para llevar sobre sí conexiones de tuberías. Este paso actualmente se halla clausurado dado a que no fue concebido para el cruce de personas y también por que se han registrado suicidios.
En el julio del 2015 fue declarada Monumento Nacional dentro de la categoría de Monumento Histórico dado al rol que jugó en la era dorada del salitre, como también su desafiante y adelantada estructura para la época. Quienes deseen ver el Viaducto de Conchi deben tomar la Ruta 21 CH, y en el kilómetro 65 lo encontrarán.