Han pasado 8 años desde que la maleza Mostaza Negra (Lepidium latifolium) fue identificada por primera vez en la Provincia de El Loa. Período donde el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) ha realizado una serie de estudios que en la actualidad permiten tener una visión clara respecto a cuáles son las mejores prácticas y procedimientos para su control.
La Mostaza Negra es un grave problema para la agricultura de El Loa, puesto que se propaga fácilmente en los campos, compitiendo por nutrientes y agua con cultivos tradicionales de la zona como el choclo calameño o la zanahoria de Chiu Chiu, entre otras.
En los últimos años ha tenido un fuerte aumento afectando en la actualidad a cerca de 450 hectáreas. Por esta razón el (Instituto de Investigaciones Agropecuarias) INIA comenzó una nueva etapa que se está desarrollando a través de un Programa de Extensión con Enfoque Territorial, para el Control Integrado y Manejo de esta mala hierba. En esta iniciativa, que cuenta con el financiamiento del Gobierno Regional de Antofagasta, el Instituto trabaja de la mano con las y los dueños de predios agrícolas de Calama, Chiu Chiu, Lasana y San Pedro de Atacama, para transferir el conocimiento adquirido con años de estudios en terreno.
Bárbara Vega, profesional del INIA y directora del Programa de Extensión para el control integrado de la Mostaza Negra, explicó que para esta nueva etapa “es imprescindible el trabajo directo y activo con las agricultoras, agricultores, extensionistas y profesionales del agro y otros servicios e instituciones de la región, con el fin de transferir las prácticas y las recomendaciones técnicas que fueron generadas en la etapa de investigación. Nuestro desafío, agregó la profesional, masificar y transferir el abanico de recomendaciones que tenemos y facilitar a las y los agricultores la ejecución de los métodos de control. Junto con ello se entregarán herramientas e insumos para cada integrante de los grupos, explicó la profesional.
Seremi de agricultura
“Cuando hablamos de Mostaza Negra debemos tener presente que es una maleza muy agresiva y de rápida propagación dentro de los cultivos. Lamentablemente, se encuentra en un clima casi idóneo para ella, ya que, consiguiendo humedad de las áreas agrícolas, logra brotar, crecer, resistir la sequía y completar su ciclo de vida produciendo semillas”, explicó el seremi de Agricultura, Pablo Castillo Salazar.
Castillo Salazar también señaló que “en esta zona existen muchos agricultores con cultivos muy vendidos en toda la región, motivo por el cual deben estar al tanto de aquello que puede afectar sus cosechas y tener las herramientas para enfrentar situaciones adversas”.
La propagación de la maleza afecta directamente a los predios agrícolas, disminuyendo su capacidad productiva, desvalorizando sus suelos y bajando los rendimientos, así lo destacó Luis Jorquera perteneciente al sector Cerro Negro de Calama.
“Me parece muy bien que se retomen los trabajos con el INIA, porque hemos luchado mucho para controlar la Mostaza Negra. Ha provocado varios problemas en los cultivos y no se puede descuidar”, comentó el agricultor.
Para cumplir los objetivos y brindar un buen apoyo a las y los agricultores, INIA se instaló en Calama en una oficina que lideran dos profesionales agrónomos.
El programa no sólo comprende la asesoría técnica de los especialistas, sino que además la entrega de las herramientas e insumos específicos para el control de la Mostaza Negra y una brigada de operarios para la limpieza de predios infestados.
Además, próximamente se realizará un seminario de lanzamiento del programa en el que distintos expositores profundizarán sobre el manejo y control de la maleza.
Con los días se intensificará el trabajo en terreno para dar inicio a la conformación de los grupos de Transferencia Tecnológica (GTT), integrados por productores y profesionales del agro, los cuales serán coordinados por expertos del INIA.
Una vez conformados los grupos se comenzará con la etapa de planificación de acuerdo a las demandas de los productores que conforman estos GTT y así dar inicio a las capacitaciones y asistencias técnicas en terreno para lograr el control de la maleza.