Las distintas reuniones que ha sostenido el equipo de expertos del “Programa de Extensión,
con Enfoque Territorial, para el Control Integrado y Manejo de la Maleza Mostaza Negra”,
que desarrolla INIA con fondos del Gobierno Regional de Antofagasta, ha permitido tener un
diálogo franco y abierto con productores de toda la provincia El Loa.
Además, se conformaron todos los Grupos de Transferencia Tecnológica (GTT) instancia
que reúne a las personas afectadas por sector, lo que permite un trabajo en conjunto para
capacitarlos y enseñar los mejores manejos para el control.
En cada cita plantean sus inquietudes respecto al manejo de la maleza en sus campos, la
utilización de herbicidas o herramientas mecánicas e incluso han comentado sus
experiencias con distintos tipos de cultivos.
“Es un problema que viene hace años y me ha afectado mucho. Antes en mi parcela
teníamos una producción de alfalfa de un 90% y ahora con suerte tengo el 5%. Ahora mi
terreno es casi pura mostaza, soy sola y no la puedo sacar, además que cuesta mucho
encontrar gente que trabaje para arrancarla” comentó Débora Duk, vecina del sector Cobija
de Calama.
Precisamente para hacer un diagnóstico respecto al conocimiento que tienen sobre esta
maleza y la realidad que vive cada persona, los especialistas de INIA aplicaron una
encuesta en cada reunión con los Grupos de Transferencia Tecnológica (GTT), que
permitirá cuantificar el conocimiento que tienen sobre su manejo y control.
“La encuesta ya fue aplicada y este diagnóstico nos permitirá conocer en qué pie están
respecto al manejo y control de la mostaza. Conociendo los resultados que ésta arroje,
apuntaremos de mejor forma el programa a cada grupo de transferencia o de manera
individual. Nuestro programa entregará conocimientos de manera transversal, pero también
personalizada a través de los planes. Por ejemplo: un agricultor de Chiu Chiu que siembra
zanahorias no puede manejar la maleza de la misma manera que los que siembran maíz o
alfalfa. Y por otro lado una persona joven no tiene las mismas necesidades que los adultos
mayores” dijo Bárbara Vega directora del programa.
“Ahora que llegó INIA estoy muy agradecido y tenemos que sacar provecho al conocimiento
que nos entregarán. Tenemos que integrarnos todos porque nosotros nos vamos a ir, pero
las tierras van a quedar y esta maleza tenemos que controlarla” dijo Lukas Condori
agricultor del poblado de Río Grande de la comuna de San Pedro de Atacama, uno de los
tantos afectados por la maleza en El Loa.
Transferencia y sustentabilidad
Recuperar la capacidad productiva de los suelos hortícolas y forrajeros en el oasis de
Calama, como de los terrenos cultivables de Chiu Chiu, Lasana y San Pedro de Atacama,
sólo será posible si quienes trabajan la tierra adquieren los conocimientos que entregan los
profesionales y técnicos de INIA.
“Sabemos lo agresiva que es esta maleza, por eso estamos trabajando junto al INIA en este
programa. Lo bueno es que quienes trabajan las tierras se capacitarán para que más
adelante puedan manejar sus suelos sin la necesidad de acompañamiento. La pandemia
nos enseñó que debemos ser una región autosustentable en términos alimenticios y en eso
la agricultura es clave, de ahí la importancia de este programa” recalcó el seremi de
Agricultura de la Región de Antofagasta, Pablo Castillo.
Irma Castillo del sector Chunchuri de Calama también valoró el programa y su forma de
trabajo. “Es una excelente oportunidad para la agricultura. La mostaza es un problema que
se hace inmanejable, es muy agotador porque cuesta mucho sacarla de manera manual así
que es muy buena la asesoría técnica, además que trabajar en grupos me parece muy bien,
porque la maleza está en distintos lados, tenemos que estar unidos para atacarla de forma
simultánea” explicó.
El trabajo del INIA contempla una serie de capacitaciones que comenzarán el próximo mes
donde un especialista en prevención de riesgos agrícolas explicará en terreno cuáles son
los equipos de protección personal para la aplicación de herbicidas, las características de
cada uno de ellos y su correcto uso.