Este 23 de marzo se conmemorarán 144 años del combate de Topáter, el enfrentamiento bélico entre tropas regulares del Ejército de Chile contra una milicia cívica boliviana por el control del poblado de Calama en 1879, siendo este el primer hecho de armas de la Guerra del Pacífico.
Este combate tuvo como particularidad el protagonismo de dos hombres que se transformaron en héroes para sus respectivos países. Eduardo Abaroa, empresario boliviano que pertrechó y participó en el combate, muriendo abatido por los chilenos y siendo hoy el máximo héroe boliviano de la Guerra del Pacífico en su país, y Eleuterio Ramírez, comandante chileno del 2° de Línea quien ocho meses más tarde se inmolaría en la batalla de Tarapacá, convirtiéndose también en uno de los héroes chilenos de dicha guerra.
Fue precisamente Ramírez quien, un día antes de la batalla, el 22 de marzo, había hecho acampar a su destacamento del segundo de línea en el sector denominado La Aguada de la Bandera, ubicada camino al antiguo poblado de Caracoles, tras el cerro Limón Verde, donde actualmente existe una faena de planta eólica.
Inclusive hasta antes del cierre del perímetro por parte de la empresa, aún era posible encontrar vestigios como cantimploras, vainas de munición y bayonetas, dejadas por el destacamento militar que paso por el lugar.
En 2020 la agrupación histórica Los Viejos Estandartes de Antofagasta instaló en el lugar un cartel indicando el hecho. Al respecto la integrante de este colectivo, Ana Olivares Cepeda dijo que “la motivación nuestra es estar en terreno y conocer los caminos que recorrieron nuestros combatientes durante la primera campaña en Antofagasta. Si bien estos enfrentamientos no fueron magnos como lo que ocurrió del 21 de mayo en adelante, para nosotros es importante de recordar y conmemorar, por ejemplo instalamos en Topáter un monolito con los nombres de los caídos chilenos en aquella jornada”.