Una angustiante situación vive el joven Clismar Baracho, inmigrante venezolano que llegó al país hace seis meses junto a su esposa, Franngelys Cedano (quien precisamente hoy, cumpliría 27 años). La joven falleció hace cuatro días al interior del pub donde trabajaba en calle Latorre, producto de un ataque cardiorrespiratorio.
La pareja tiene dos hijos en Venezuela, y al igual que muchos de sus compatriotas debido a la crisis política que vive su país, buscaron un mejor lugar donde trabajar para enviar dinero a sus pequeños. Franngelys se empleó como camarera y Clismar, como vendedor ambulante.
El viudo expresa que “ella sufría de asma y le dio un paro cardiorespiratorio dentro del local. Una semana antes yo la había llevado al médico para que se hiciese exámenes porque andaba mal, pero lamentablemente la perdí”.

Repatriación
Debido a esto, el joven junto al apoyo de personas que viven en su misma pensión, iniciaron una campaña por redes sociales buscando reunir dinero para repatriar los restos de la mujer, que se encuentra en la morgue del Carlos Cisterna.
“No sé cuánto saldrá repatriar sus restos, pero imagino que es carísimo. Yo pienso viajar a Venezuela y llevármela, no la puedo dejar acá, ni tampoco enviarla sola. Ella era mi única compañera, mi amiga, mi esposa, todo. Ya no quiero estar más aquí, quiero devolver a mi país lo más rápido posible junto a ella”, dice el joven.
Para quien desee cooperar, pueden realizar depósitos a la cuenta rut de Banco Estado de Rossana Mereles (dueña de la pensión donde reside el joven) rut 24.472.332-2, o bien contactarse directamente con Clismar a su número +569 65006831.