Un complejo escenario vivieron hace unas semanas los habitantes de Antofagasta, luego que gran parte de la ciudad quedara sin agua por varios días producto de una falla en la planta desaladora de Aguas Antofagasta. Ante esto, surgió la duda de si Calama está realmente preparada para enfrentar un corte de estas características.
Felipe Lagos, coordinador delegado de los complejos fronterizos y encargado de emergencia y contingencia de la Delegación Presidencial Provincial de El Loa, fue enfático en señalar que lo que pasó en Antofagasta es completamente distinto a lo que pueda pasar en Calama, “si tenemos alguna afectación es por las lluvias estivales, lo que también complicaría el suministro eléctrico, pero en noviembre realizamos un Cogrid provincial, en el cual se invitó a Aguas Antofagasta y CGE para que pudieran compartir su plan de emergencia y atender a esta situación en caso que ocurriese”.
Por su parte, Eliecer Chamorro, alcalde de Calama, precisó que “en nuestra ciudad no estamos preparados para un tipo de catástrofe como esta, más allá que hayan protocolos. Un corte de servicios básicos genera un importante impacto en la economía local, y lo que pasó en Antofagasta es una oportunidad para reevaluar con quien concesionamos”.
“Nuestra ciudad tiene protocolos, se han hecho inclusive ensayos de intervenciones, sin embargo es prudente reevaluar nuestra metodología porque en el caso de Calama se corta el agua acá y se corta en la minería, entonces el trato con la ciudad tiene que ser distinto”, cerró.