La comuna de Calama lamentó esta semana el fallecimiento de don Víctor Olguín Díaz, el último sastre de oficio que trabajaba en la ciudad, teniendo su local en pleno centro de la capital de El Loa, en calle Abaroa.
Con 89 años, Olguín Díaz dejó un notable legado por la elegancia de sus trajes. Tanto así que en 2016 fue reconocido por la municipalidad por su valiosa contribución al patrimonio loíno. Entre quienes llegaron hasta su local a solicitar un traje a la medida estuvo el Fantasma Figueroa y el extinto animador Enrique Maluenda.
En una entrevista dada a la Estrella de Calama en 2016, Olgún dijo que “uno trabaja en lo que sabe trabajar. Cuando era cabro me metí a aprender sobre sastrería, y lo hice porque veía la aflicción económica de mis viejos. Así que me puse a aprender apuradito para ayudarlos”.
Nacido en la ahora desaparecida localidad pampina de Victoria (región de Tarapacá), desde 1950 este sastre atendía a sus clientes. Sus restos están siendo velados en la capilla ardiente del Ejército de Salvación, en calle Antofagasta.