Una investigación efectuada por la brigada Investigadora de Robos de la Policía de Investigaciones de Calama, en conjunto con el Ministerio Público de la ciudad, permitió la recuperación de un millonario cargamento de cables de cobre y aluminio sustraídos desde una subestación eléctrica de la empresa Engie.
Según El Mercurio de Calama, el hallazgo se produjo mientras los oficiales prestaban colaboración en un procedimiento paralelo, ejecutando una orden de entrada y registro en un domicilio del sector camino a Chiu Chiu. En el lugar, los detectives observaron una gran cantidad de cableado, el cual posteriormente fue reconocido por funcionarios de Engie como propiedad de la compañía.
Tras la verificación, se estableció que el 90 por ciento del cable de cobre acopiado y la totalidad del cable de transmisión eléctrica correspondían a materiales sustraídos a la empresa. Las especies recuperadas incluyen tres toneladas de cable de cobre de conexión a tierra y dos toneladas de cable de aluminio de 630 milímetros, con un avalúo estimado de $200 millones.