Siete días de trabajo intenso son los que ha vivido el delegado provincial, Miguel Ballesteros luego de asumir el cargo el pasado viernes, esto debido a que a sólo tres días en el ejercicio tuvo que afrontar las precipitaciones que se presentaron en Calama, instancia que lo desafío a articular un trabajo mancomunado entre instituciones público y privadas.
En los primeros días, recibió algunos saludos protocolares de autoridades y visitó el hospital como primer servicio público. Luego la agenda fue interrumpida por un evento meteorológico. “Rápidamente y sin mayores preámbulos tuvimos que iniciar coordinaciones con organismos, tanto públicos como privados, así como también atender desde el terreno los llamados de las vecinas y vecinos logramos entregar nylon y sacos en coordinación con Codelco y el Ejército”, manifestó el delegado Ballesteros.
Tras ello, y luego de la declaración de Alerta Amarilla se realizó un Comité de Emergencia Provincial reducido, el cual fue convocado en la delegación El Loa, en el que las principales autoridades, entre ellas el director regional de Onemi Ricardo Munizaga, coordinaron acciones ante una eventual ampliación del evento meteorológico, no obstante la alerta fue cancelada durante la madrugada del viernes.
“Han sido días intensos, esperamos retomar la agenda que considera reuniones con los alcaldes de San Pedro de Atacama y Ollagüe en sus territorios. Así como también, iniciaremos encuentros con las juntas de vecinos de todos los sectores de Calama para ir levantando las necesidades de cada una de ellas. Se viene un trabajo territorial potente, en la calle y con las personas dando cumplimiento al mandato del Presidente Gabriel Boric de que éste es un gobierno ciudadano”.
La semana del delegado, culminó en Antofagasta subrogando a la delegada regional Karen Behrens, en donde le tocó realizar coordinaciones con los seremis por el corte de agua potable que afectó a la capital regional.