Para 1900, al menos una decena de rudimentarias minas extraían cobre en lo que hoy es Chuquicamata. Sus dueños, que más que empresarios eran lo que hoy llamarían “emprendedores”, labraban de sol a sol junto a un reducido grupo de obreros con el afán de conseguir el metal rojo, que por ese entonces se tranzaba a gran valor en la bolsa de metales internacionales.
El más próspero de ellos fue Luis Camus, quien consiguió comprar alguno de los pequeños yacimientos, aunarlos y así fundar la Compañía Minera San Luis. Estos son los datos mineros más vetustos que preceden el origen de Chuquicamata. Con la prosperidad que le brindó la compañía, el empresario mandó a levantar un palacete en Antofagasta. Esta vivienda hasta hoy se conserva en la av. Argentina de esa comuna. La Casa Camus.
Dato freak, su imponente y hermético mausoleo ubicado en la entrada del cementerio de Antofagasta se mantuvo por más de cincuenta años sin ser visitado ni tampoco reclamado. En 2015 fue abierto por el personal municipal, percatándose que en su interior no se encuentran cuerpos sepultados.
Llegan los gringos
Al buen Luis no le fue muy bien y finalmente el área rica en cobre pasó a mano de los hermanos Guggenheim, una familia de empresarios norteamericanos que revolucionaban por ese tiempo las técnicas de refinar cobre y salitre a un bajo costo. En 1911 parte la abertura del yacimiento y en 1912, la construcción del poblado.
Para cuando se funda Chuquicamata el 18 de mayo de 1915, el momento que vivía el mundo no podía ser mejor para la minería y, el peor para la humanidad. Para ese contexto Europa y sus continentes vecinos se desmenuzaban en la I Guerra Mundial, por lo cual la demanda de mineral (cobre, y por sobre todo salitre) hicieron que la cuprífera se desarrollara en un breve periodo debido a la alta demanda de materia. La demanda obviamente, para manufacturar explosivos, bombas y municiones.
Asimismo con Chuquicamata nace también la era moderna de la minería. Fue este yacimiento el motivo por el cual en Tocopilla se levantó una central eléctrica a carbón, cuyo objetivo era netamente surtir de energía a la cuprífera. Hasta hoy el puerto salitrero cuenta con centrales de energía que cumplen esta función.
Estos constituyen los hechos basales de Chuquicamata, cuya mina y poblado con el devenir de las décadas se transformaría no solo en un bastión de la minería nacional, sino también en todo un símbolo de identidad minera.