El Hospital de Calama Dr. Carlos Cisternas, continúa consolidándose como un centro de referencia en innovación y tecnología en el ámbito de la traumatología. Es así, como se hizo la primera cirugía con injerto del Banco de Huesos, que logró dejar en muy buenas condiciones a una paciente que sufrió la rotura de un ligamento de su rodilla. Con esto, el recinto muestra un importante avance en las nuevas técnicas quirúrgicas que se están utilizando.
“Es una paciente con una rotura del ligamento patelofemoral de la rodilla, que es cuando se sufre la luxación de la rótula, se rompe un ligamento que da estabilidad a la rótula y sustituimos ese ligamento por un injerto de banco de hueso. En este caso, un tendón semitendinoso, que viene específicamente desde Santiago y vino solo para esta paciente. Viene en una cava especial, se abre solo 10 minutos antes de la cirugía, se coloca en suero fisiológico y se le implanta este injerto con unos tornillos especiales de titanio o pic para poder integrar ese injerto al paciente y sustituir un ligamento roto. Este tipo de cirugías las estamos haciendo también en lesiones de tendones rotulianos graves y crónicas, donde usamos un tendón de Aquiles, del banco de hueso, para sustituir el aparato extensor”, explicó el médico y jefe de la Unidad de Traumatología del HCC, Fernando Gabaldón.
Estos injertos, que llegan en diferentes presentaciones como chips o pasta, permiten rellenar defectos óseos amplios en fracturas complicadas, facilitando una recuperación más rápida y precisa. Además, la cadena de frío y la fabricación a medida garantizan la calidad y seguridad de estos materiales.
“Son cirugías que vienen a innovar a la ciudad de Calama, son cirugías que vienen a proporcionar una nueva alternativa para pacientes en lesiones también traumáticas y en lesiones deportivas, ya que estamos manejando en el hospital, en forma electiva, también deportistas de alta competencia, que logramos resolver su patología acá en la ciudad sin la necesidad de ir a Santiago para recibir una atención más especializada. Hemos avanzado y el servicio y la unidad de traumatología se compromete con nuestros usuarios para dar cada día una mejor gestión, disminuir las listas de espera y poder dar una cirugía a tiempo a los pacientes”, añadió el especialista.
Los principales beneficios de utilizar injertos, es que no es necesario extraer tejido del propio paciente, lo que evita afectar su movilidad o estructura ósea. Esto se traduce en una recuperación más rápida y menos dolorosa, manteniendo intactas las estructuras originales de la rodilla y mejorando la funcionalidad postoperatoria.
“Es un injerto de corrección de una luxación residuante de la rodilla, de la rótula, y una técnica innovadora que utilizó el equipo de traumatología con muy buenos resultados, que permite que se restablezca en forma bastante rápida la funcionalidad de la rodilla del paciente en cuestión. Es una técnica como otra que hemos implementado con el equipo de traumatología que viene en el beneficio de nuestros pacientes y que también nos enorgullece porque estamos a la vanguardia de cualquier técnica que se ocupe a nivel mundial al respecto”, señaló el director (s) del Hospital de Calama, Patricio Toro Erbetta.
Para el hospital, estas cirugías representan un gran orgullo y un avance significativo en la atención traumatológica. La implementación de tecnología de alta gama, como injertos de banco de hueso, posiciona a Calama como uno de los pocos hospitales públicos en el país en ofrecer este tipo de procedimientos especializados. Un servicio que presenta un compromiso del equipo médico es seguir perfeccionando sus servicios y así ir avanzando en las cirugías que sean necesarias para mejorar la calidad de vida de los pacientes loínos.