Kelly Rojas Villacorta, alumna del Colegio Confesional Evangélico Ejercito de Salvación de Calama, era la menor de cuatro hermanas. La joven deseaba seguir estudios como obstetricia, y -antes de aquello- darse un año sabático para conocer otras ciudades de Chile.
Pero nunca llegó a concretar sus anhelos, pues un extraño trastorno, el llamado síndrome de Stevens-Johnson terminó con su vida al interior de una sala del Hospital Regional de Antofagasta a las 15:22 horas del 24 de abril de 2023. Kelly contaba con 18 años.
Ayer, la familia de la joven interpuso una demanda contra el Servicio de Salud de Antofagasta (organismo que administra y supervisa al Hospital de Calama y el Hospital Regional de Antofagasta) por presunta negligencia. Y es que, según explica la madre y los abogados, el desenlace pudo ser evitado.
PROCESO
Muren Villacorta es la madre de Kelly. En conversación con Calama en Línea, explica que su hija, por problemas de depresión, es ingresada en psiquiatría del Hospital de Calama el 19 de febrero de 2023, unidad en la cual estuvo internada cerca de una semana y media.
Dada de alta, la joven se integra a su vida, pero debiendo tomar medicamentos como zopiclona, lamotrigina, propanolol y fluoxetina. La demanda ingresada por el abogado Jonathan Valencia consta que, el 7 de marzo de 2023, Kelly “fue al consultorio central porque sentía que su piel se quemaba desde dentro hacia afuera, el medico que la atendió (nombre del médico) le dijo que era asintomático, le receto diclofenaco. Kelly no lo tomó”. Según cuenta su madre, estos medicamentos le causaban un fuerte dolor.
Al día siguiente fue por las mismas complicaciones al SAR de Alemania, donde se le dijo que estaba experimentando una reacción alérgica. Le inyectaron medicamentos y la regresaron a su hogar. Pero los dolores se intensificaron. Finalmente, la joven es ingresada a la UCI del hospital de Calama a las 14:00 horas del 9 de marzo de ese año. Según cuenta su madre, Kelly sentía ardor en los ojos, picazón interna, fiebre y en su piel se abrían llagas.
Desde este punto hasta el 20 de marzo, la joven empeoró. Su piel demostró más daño y, según explica la demanda, se consideró, en al menos tres ocasiones, en derivarla al Hospital Regional de Antofagasta, pero se supone “no habían camas para recibirla”. La condición agravó y, finalmente, Kelly es trasladada de urgencia a la capital regional el 23 de marzo.
DECESO
Mauren cuenta que, en medio de todo el proceso de la hospitalización de su hija en Calama, no recibió atisbo de qué era lo que complicaba la salud de Kelly, no obstante un médico le dijo que la joven podría tener el síndrome de Stevens-Johnson.
Según el hospital de investigación Clínica Mayo, Stevens-Johnson “es un trastorno grave poco común de la piel y de las membranas mucosas. Suele ser una reacción al medicamento que comienza con síntomas similares a los de la gripe, seguidos de un sarpullido doloroso que se disemina y ampollas. Luego, la capa superior de la piel afectada muere, se desprende y comienza a curarse después de varios días”.
Todo aquello se condice con los síntomas que presentó la joven. Su piel comenzó a desprenderse, sus órganos internos a fallar. Días antes de su deceso, Kelly tuvo que ser entubada porque sus pulmones redujeron su actividad. Además, contrajo una infección urinaria.
En este punto, la demanda señala una serie de presuntas negligencias, como el ocultamiento de información a la familia sobre el verdadero estado de salud de la paciente y malos procedimientos para atender la urgencia. El organismo de Kelly finalmente dejó de resistir en la mañana del lunes 24 de abril de 2023.
DEMANDA
El resultado de la autopsia arrojó una serie de complicaciones producto del síndrome Stevens-Johnson, contrayendo además diversas infecciones intrahospitalarias. Para colmo de males, la madre de la joven, que se empleaba en una planta fotovoltaica, perdió su trabajo un mes después de la defunción de su hija.
A casi un año de la muerte de Kelly, su familia se decidió por presentar una demanda de indemnización de perjuicios por responsabilidad contra el Servicio de Salud de Antofagasta por presunta negligencia y mal manejo del caso de la paciente.
Contactado el Servicio de Salud por este medio, informaron que hasta hoy, jueves 11 de abril, no han recibido notificación de tribunales respecto a la demanda, no obstante “frente a este tipo de situaciones muy dolorosas, no es posible emitir opiniones mientras estén dentro de un proceso judicial”.