El humedal La Chimba, ubicado en la costanera norte de Antofagasta fue declarado recientemente santuario de la naturaleza debido a que en su microfauna alberga gran cantidad de biota caracterizada por el caracol de la Chimba. No obstante, poco ha servido la nueva condición de santuario.
Esto porque desde Fundación Kennedy (dedicada a la preservación de humedales en Chile) denunciaron que durante el fin de semana, personas llegaron hasta el lugar para sustraer peces que habitan los múltiples manantiales de agua dulce del sector.
Asimismo expusieron una lista de otros factores negativos que hasta el momento han ido en detrimento de la pequeña fauna que se desarrolla en el humedal, el cual cuenta con pequeños carteles que advierten a los visitantes de los comportamientos perjudiciales para dicho hábitat.
Entre las amenazas que enumera la fundación se encuentran “Entierro ilegal de mascotas (foco de infecciones y mal olor para vecinos); Extracción de especies y perturbación del hábitat; Ingreso de vehículos a territorio de playa y zona de aves, y alimentar a fauna silvestre; Motos que fragmentan el hábitat y perturban a la fauna residente; Perturbación del hábitat y contaminación con basura doméstica; Plaga de conejos (especie exótica invasora) , abandono de mascotas; Vegetación aplastada por tránsito de vehículos en zonas de fragilidad ecológica; Vehículos 4×4 que “practican” en zonas de reposo y nidificación de aves playeras”.