Este martes 9 de septiembre a las 18:00 horas en el Café Arte Vicente Huidobro se realizará la inauguración de la instalación “¿Somos seres de sacrificio?” de la artista y psicopedagoga Alas Monarcas (Génesis Berenguela). Cabe señalar que esta actividad es gratuita y abierta a todo público.
La propuesta artística simboliza las consecuencias de la contaminación en la infancia y el territorio, siendo su pieza central el rostro de un niño construido en foami, material utilizado en terapias de regulación sensorial para niños con autismo, TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad), entre otras. Desde allí se despliega una metáfora que conecta infancia, extractivismo y memoria social, interpelando sobre la necesidad de mayor empatía y conciencia frente a las neurodivergencias.

Berenguela explicó que la pregunta que da título a la obra surge del contexto de Calama como zona de sacrificio, donde la exposición a metales como arsénico y plomo no solo genera enfermedades como cáncer o silicosis, sino que también afecta funciones cognitivas esenciales para el aprendizaje y la autonomía.
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“Se ha comprobado que el exceso de metales en el aire, como el arsénico y el plomo, liberados por la producción de cobre, no solo provoca problemas de salud como cáncer o silicosis, sino que también afecta el desarrollo cognitivo. Esto genera alteraciones en el procesamiento sensorial, la percepción, la atención y la capacidad de almacenar y procesar información, procesos fundamentales para el aprendizaje y, en consecuencia, para el desarrollo de la autonomía.”, señaló Génesis.
La instalación incluye además mantas que representan el cobijo económico que intenta ocultar el daño real y elementos simbólicos como un fragmento de cobre sin procesar y un pequeño autito de juguete, que aluden a cómo lo cotidiano puede convertirse en un factor de riesgo para el desarrollo cognitivo.

Con esta exposición, la Galería de Arte al Paso cierra la propuesta de Pinky Violence y abre un nuevo ciclo de actividades que se extenderán entre septiembre y octubre, entre ellas entrevistas, jornadas gráficas, visitas mediadas y una clase maestra.
“Estoy muy agradecida de ser parte de la paleta de artistas de este año y poder hablar sobre los cuidados territoriales, entregar conciencia y que esa conciencia pueda proteger a mi familia, a mis hijos, vecinos y estudiantes. Eso me pone muy contenta”, cerró.