Como un “hecho histórico y un precedente a nivel nacional”, calificó el Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet), la admisión a trámite del 1er Juzgado de Letras de Calama de la reclamación ética interpuesta por el gremio contra médicos veterinarios no colegiados, por experimentación en humanos, al inocular en humanos la vacuna óctuple canina como tratamiento o prevención para el Covid-19.
“Expusimos los hechos constitutivos de nuestro reclamo ético, pero de forma anonimizada y abstracta a nuestro Tribunal de Ética Nacional, quien nos indica que todo lo expuesto sugiere una conducta contraria a la ética profesional y nos recuerda también que es un deber ético de los dirigentes del Colmevet la de realizar lo que corresponda frente a casos de menoscabo y desprestigio profesional. Por esto, hicimos la presentación al tribunal de Calama, porque en el caso de la inoculación de personas con vacuna óctuple canina, tenemos la convicción que los médicos veterinarios involucrados transgredieron la ética profesional gravemente, experimentando en humanos, además de ofender a nivel nacional la reputación de la profesión médico-veterinaria”, señaló Diego Gallegos, abogado de Colmevet.
Al respecto, el asesor legal explica que la actual Constitución de la República, en su artículo 19°, entregó la jurisdicción ética a los colegios profesionales y a tribunales especiales, que nunca se constituyeron. Al no existir estos tribunales, cobra vigencia una disposición transitoria constitucional que entrega la competencia para conocer de reclamos éticos contra profesionales no colegiados a los tribunales ordinarios.
“Nuestros estatutos permiten rechazar una afiliación sólo en ciertos casos. Uno de ellos es que exista una sentencia en materia ética. Entonces, necesitamos esta sentencia para protegernos y poder rechazar la afiliación de estos profesionales. Agregar a lo anterior, que si se colegian tampoco podríamos juzgarlos por hechos anteriores a la afiliación, por lo que resulta inaceptable que exista impunidad, incluso en materia ética, respecto de la experimentación en humanos”, sostuvo el asesor legal de Colmevet.
En Colmevet indicaron que, con esta acción, también, se busca llamar la atención de las autoridades, quienes no han aplicado las sanciones prescritas por el art. 20° de la Ley 20.120, que podría generar la suspensión o inhabilitación de profesionales que experimentan con seres humanos contraviniendo la norma vigente, denuncia que también el gremio realizó ante los tribunales y autoridades competentes.
Importancia de la colegiatura
Para Diego Gallegos, este hecho puede aportar a la discusión sobre colegiatura obligatoria. En este sentido, señala que “los especialistas en ética profesional médico-veterinaria, son los médicos veterinarios. Lo mismo en otras profesiones. Por lo tanto, desde el punto de vista de la tuición ética, resulta preferible ser juzgado por quienes tienen los conocimientos especiales aplicables al caso concreto. Por lo tanto, si el Colegio puede interponer reclamos contra profesionales no colegiados, resulta preferible colegiarse y acceder a la judicatura médico veterinaria especializada”.
Por otra parte, afirma que las normas ético-profesionales, son en resumen estándares de conducta, motivo por el cual el Colegio, en Chile, es sólo uno más de los distintos centros productores de normas. En este sentido, plantea que “sería ingenuo pensar que, por no colegiarse el profesional está libre de cumplir estos estándares”, por lo que reitera la importancia de colegiarse.
“Permite participar en el debate de cuáles y cómo aplicar esos estándares, a través del Código de Ética y el Tribunal de Ética Nacional del Colegio, además de obtener certeza sobre cuáles son los estándares éticos aplicables”, añadiendo que “los no colegiados no tienen certezas sobre qué normas éticas son aplicables respecto de su conducta profesional”. Por último, destaca que “el Colegio Médico Veterinario hoy tiene Consejos Regionales que permiten recoger la realidad local, que designan miembros al Tribunal de Ética Nacional, por lo que tanto la generación de normas como el cumplimiento de las mismas, recogen la realidad médico veterinaria del país”, puntualizó.