Con solo 14 años, Brayan Arriagada Salamanca, estudiante del Liceo Polivalente Domingo Latrille, ya ha comenzado a dejar huella en el ciclismo regional y nacional. Representando al Club Unión Ciclistas de Tocopilla, ha participado en diversas competencias de alto nivel, incluyendo el reciente Campeonato Nacional de Ciclismo, donde se posicionó entre los 14 mejores del país en la modalidad contrarreloj.
Su interés por la bicicleta comenzó en casa, gracias al impulso de su hermano mayor, César Rojas Silva, quien lo introdujo en este exigente deporte. “Fue mi hermano el que me metió en todo este mundo”, comenta Brayan. La motivación llegó pronto: en su primera carrera, realizada en Calama con más de 50 competidores, cruzó la meta en primer lugar. “Ahí supe que quería seguir”, recuerda con entusiasmo.
Su familia ha sido clave en este camino. Rebeca Silva, su madre, destaca que la práctica deportiva es parte del ADN familiar. “Somos una familia de deportistas. Desde pequeños los hemos motivado, y hoy vemos a Brayan con una convicción admirable”, comenta con orgullo.
Desde 2021, han acompañado a sus hijos a competencias en distintas regiones del país, como la Vuelta a la Juventud en Puerto Montt, además de torneos en Calama, Pozo Almonte y San Pedro de Atacama. Brayan ha demostrado un avance constante, destacando en el reciente Atacama Challenger, donde recorrió 65 kilómetros y logró el tercer lugar en la categoría general del Mini Atacama Challenge. También ganó la general en una carrera de mountain bike en Pozo Almonte, completando 28 kilómetros en solo 1 hora y 22 minutos.
La preparación para el campeonato nacional fue intensa y específica. César Silva, su hermano y principal entrenador, explica: “Trabajamos en intervalos de potencia y entrenamientos adaptativos, en lugar de solo rutinas largas. La idea era que llegara en óptimas condiciones para competir al máximo nivel, y lo logró”.
Más allá de las medallas, Brayan rescata el valor del esfuerzo, la disciplina y el acompañamiento familiar. “Lo que más recuerdo de cada carrera es el cansancio y la adrenalina. Eso queda marcado. Pero lo más importante para mí es tener el apoyo de mis papás. Ojalá todos los estudiantes lo tuvieran”, afirma con convicción.
Con una mentalidad enfocada en el crecimiento y nuevos desafíos, Brayan continúa su entrenamiento con miras a futuras competencias. Su historia es una muestra clara de cómo el compromiso, la familia y la pasión pueden marcar la diferencia en la vida de los jóvenes deportistas del norte de Chile.