Durante dos días se vivió una electrizante competencia deportiva en la pista construida especialmente para este evento, en las cercanías de Minera Centinela, y que concitó el interés de millones de espectadores a nivel mundial a través de diferentes plataformas, por tratarse además del final de su tercera temporada.
“Estamos muy contentos y orgullosos de estar por segundo año consecutivo siendo anfitriones de esta carrera en Chile, en la región de Antofagasta y en Minera Centinela, estamos juntos con Extreme E porque como Antofagasta Minerals compartimos muchos de los valores deportivos y sobre cómo vemos el futuro sustentable de la electromovilidad y la importancia del cobre en ese desarrollo”, precisó René Aguilar, vicepresidente de Sustentabilidad y Asuntos Corporativos de Antofagasta Minerals.
Hoy se definía el ganador de la segunda fecha de la Antofagasta Minerals Copper X Prix, título que recayó en el equipo de Veloce Racing, con Molly Taylor y Kevin Hansen al volante; pero también se definía el ganador de la temporada 2023, donde Rosberg X Racing y Acciona Sainz llegaron con las mejores opciones a la gran final.
Rueda a rueda
En 2023, la competición se desarrolló en lugares afectados por el cambio climático de 5 países, como una forma de llamar la atención respecto de la lucha ambiental mundial. Las dos últimas fechas correspondieron a la Antofagasta Minerals Copper X Prix.
La jornada del sábado estuvo peleada, rueda a rueda, con muchas banderas rojas por accidentes en la pista. En ese escenario, Mikaela Åhlin-Kottulinsky y Johan Kristoffersson, del equipo Rosberg X Racing (RXR) se alzaron como ganadores y, de paso, quedaron como líderes en la tabla general con 164 puntos, seguido de cerca por Acciona Sainz (Laia Sanz y Mattias Ekström), que tenía 158 unidades. El equipo campeón de la temporada se definiría al día siguiente.
La gran final del domingo pareció estar escrita por un guionista. Acciona Sainz y Rosberg X Racing eran los dos equipos que llegaban con posibilidades de quedarse con el título del año. Ya a segundos de la largada el Odyssey 21 de RXR sufrió un choque que lo mandó a los pits para reparaciones. Mattias Ekstrom llegaba al switch para entregarle el volante a Laia Sanz con medio campeonato en el bolsillo. Una mala maniobra faltando una vuelta y media dejó fuera de carrera al todoterreno de Acciona Sainz; y Rosber X Racing no tuvo más que terminar la carrera con un notorio desperfecto en el auto y a mucho menor velocidad (por bandera amarilla).
Emoción y adrenalina
Extreme E es una categoría que enfrenta a equipos de todoterrenos eléctricos que congrega cada vez a más fanáticos de los deportes “tuerca”, consistente en una serie de explosivas carreras que no sólo entregan emoción y adrenalina. Otras características que la hacen entretenida son, por ejemplo, el ‘Switch’, que es la zona determinada y el momento en que los equipos cambian el piloto y pilota; y el ‘impulso ENOWA Hyperdrive’ que es un aumento de potencia que puede utilizarse sólo una vez en cada serie y que se activa con un botón en el volante.
Los vehículos eléctricos en competencia son Odyssey 21, que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora en 4,5 segundos, velocidad y adaptabilidad que se lucieron en la pista construida especialmente para este evento, de más de 3,5 kilómetros de largo, con tres impresionantes saltos y con una curva con un contraperalte de 17 grados, circuito cerrado que evitó impactos no deseados en el medio ambiente y el patrimonio.
La característica de contar con equipos mixtos al volante, la convierte en la única categoría de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) que exige esto en sus estatutos. Su sistema de competición diferente aporta emoción en altas dosis durante los días de competencia.