Fue un 6 de septiembre, hace exactos 500 años cuando arribaba al puerto de Sanlúcar (España) una destartalada nave con 19 hombre famélicos y haraposos, quienes tocaron tierra ante el asombro de los lugareños.
Estos tripulantes, comandados por Juan Sebastián Elcano acababan de completar (sin dimensionarlo) la primera vuelta al mundo, ya que tres años antes habían zarpado desde ese mismo punto -pero con una dotación de 239 marinos a bordo de cinco naves al mando del portugués Hernando de Magallanes- con el objetivo de dar con las islas Molucas (o de las especias), logrando en la travesía la hazaña de circunnavegar el globo y -a la pasada- descubrir el paso del Atlántico al Pacífico a través del Estrecho de Magallanes.
Esta hazaña se da 30 años después desde que el Genovés Cristóbal Colón llegase a América, abriendo toda una ruta comercial entre Europa (especialmente España y Portugal) con el llamado “Nuevo Mundo”, contexto en el cual Hernando de Magallanes ofrece al rey Carlos V de España, una expedición para dar con la “isla de las especias”, las que poseían este aditamento alimenticio de alto valor y muy apreciado en la Europa del siglo XVI.
Tropelías y Miserias
La expedición parte en agosto de 1519 con cinco naves, siendo la líder la Nao Trinidad, dirigida por Magallanes. Pero un sinnúmero de reveses -como el pasar meses buscando un paso entre el Atlántico al Pacífico- hizo que la expedición calculada a lo más para un año, se volviesen más de tres.
En altamar, buques zozobraron por la marea, otra se amotinó y regresó a España. Finalmente, cuando Magallanes logra atravesar el estrecho que hoy lleva su nombre, consiguen tocar tierras en Filipinas en 1521 (al darse cuenta por mapa que no podían arribar a las isla de las especias). Allí, Magallanes es asesinado por las tribus locales.
Toma la posta el marino Juan Sebastián Elcano, quien con dos naves logra conseguir especias y partir a España por el Atlántico, no obstante en altamar los portugueses le capturan una nave. Finalmente Elcano y solo 18 marinos más (la mayoría pereció en la travesía por hambre, enfermedades como el escorbuto, asesinado por motín o simplemente desertaron) logran completar la primera vuelta al mundo, llegando al puerto, según cronistas de la época “en condiciones absolutamente penosas”.