La modernización del sistema de iluminación en Gabriela Mistral representa un avance concreto hacia una minería más segura y eficiente. Por un lado, el patio de embarque dejó atrás las torres a diésel, reemplazándolas por luminarias solares que aprovechan la energía renovable que entrega el desierto de Atacama.
En paralelo, al interior de la nave del área húmeda, se mejoraron sus estándares de operación con la incorporación de más de 120 luminarias LED resistentes a la neblina ácida. En este contexto, el jefe de medio ambiente de Gabriela Mistral, Carlos Astudillo, explicó que “nuestra Hoja de Ruta en Sustentabilidad al 2030 establece seis criterios estratégicos y estas iniciativas cumplen con la meta de descarbonización, aportando a la disminución de la huella de carbono y al desafío de avanzar hacia una minería más limpia y segura”.
El primer proyecto, que se concretó en el patio de embarque de cátodos, nació desde la misma operación, a través del Programa Idear C+. El operador de Planta DGM, Patricio Díaz, impulsor de la iniciativa, explicó que el foco es “contribuir al compromiso de Codelco de reducir sus emisiones de CO₂ de aquí al 2030. Además de mejorar la visibilidad nocturna, eliminamos el uso de torres diésel que son contaminantes, aportando tanto a la salud de los trabajadores como al cuidado del medio ambiente”.
Guía de Productos y Servicios Locales
Descubre y apoya a los emprendedores de nuestra comunidad
¿Quieres ser parte de esta comunidad?
Por su parte, el supervisor de la empresa ICL Cátodos, José Miguel Espinoza, destacó el doble beneficio, ya que “el aporte es ambiental y económico. Aprovechamos una fuente inagotable como el sol y dejamos de depender de equipos que contaminaban y generaban costos de mantención. Además, reutilizamos estructuras en desuso, reforzando nuestra mirada sustentable”.
Con la instalación de luminarias LED en la nave de Electrowinning, culminó la primera fase de modernización lumínica en esta unidad del área húmeda. El superintendente de Mantenimiento del área, Víctor Meza, valoró el trabajo del equipo, debido a que “con ingeniería propia hoy tenemos una iluminación de excelencia que reduce riesgos, garantiza continuidad operativa y disminuye la huella de carbono. Es similar a la de un estadio de fútbol y nos da confianza para operar con resguardo”.
Mientras que el jefe de Mantenimiento, César Silva Larraín, explicó que “con las antiguas luminarias, veíamos bien, pero ahora nos entregan una mejor visibilidad, también reducen el consumo energético y tienen una vida útil proyectada de al menos cinco años sin grandes intervenciones. Eso significa seguridad y eficiencia en el uso de recursos”.



