Ayer el Comité de Ministros, que sesionó de manera extraordinaria, resolvió rechazar el proyecto minero portuario Dominga. En base a los antecedentes que el tribunal ordenó ponderar, el Comité resolvió acoger las reclamaciones, que contienen las siguientes materias específicas: “Exclusión de pronunciamientos sobre biodiversidad” e “insuficiente plan de contingencia y emergencia”.
Ante esto, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI), Jorge Riesco, calificó como “decepcionante y contradictoria” la decisión del Comité de Ministros que rechazó nuevamente el proyecto Dominga.
“Resulta decepcionante y contradictorio que, a pesar del fallo favorable del Tribunal Ambiental de Antofagasta, la validación de todas las instancias técnicas y el respaldo de la comunidad, en el mencionado Comité haya prevalecido una decisión política, que contradice el mérito de todo el proceso de evaluación. Se perdió así la oportunidad de enviar una fuerte señal de confianza a los inversionistas y de reafirmar que Chile es un país que acoge la inversión”, afirmó Riesco.
“Además, esto envía una señal contradictoria por parte de un servicio encargado de dirigir y orientar los procesos de evaluación ambiental, y de un gobierno que celebra una importante cartera de proyectos mineros, incluyendo a Dominga. Esta decisión nos invita a reflexionar sobre el mal uso que se está haciendo de la legislación e institucionalidad ambiental, la cual, aunque reconocemos que debe ser mejorada, debe seguir siendo un activo valioso para el país”, añadió.
Por su parte el diputado por la región de Antofagasta, José Miguel Castro dijo que “al rechazar Dominga, este gobierno simplemente dice que no a la gente y sí a su ideología. Lo que están haciendo es tirar para abajo al país, a la minería cuando más lo necesita, cuando más debemos dar certeza de que el ámbito técnico vale más que el político o que el ideológico; ellos van en contra de la corriente y lo que hacen es perjudicar a las comunidades que podrían haber tenido trabajo cuando hoy día se necesita, cuando antes, una mano en términos económicos y certeza en términos jurídicos”.