Una de las grandes problemáticas de los conflictos al interior de las familias, es que cuando se quiebran las relaciones y hay que acudir a la vía judicial para buscar soluciones. Una opción es buscar un acuerdo entre las personas involucradas, y que éste tenga validez legal, con la ayuda de un profesional del Sistema Nacional Mediación Familiar, quien es un tercero imparcial que ayuda a las partes a alcanzar puntos en común, evitando ir a juicios.
El Sistema Nacional de Mediación Familiar, que atiende a 500 mil personas al año, depende directamente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, es totalmente gratuito. Tiene cobertura en todo el país y entrega soluciones concretas en un plazo de máximo 60 días.
Al respecto, la Seremi de Justicia y Derechos Humanos, Paula García agregó que “con la Mediación Familiar se obtienen resultados concretos en un plazo máximo de 60 días, sin necesidad de contratar a un abogado e ir a juicios. Asimismo, quisiera destacar que, en la Región de Antofagasta, contamos con siete centros de mediación en las comunas de Antofagasta, Calama, Taltal, Tocopilla, María Elena y Mejillones”.
Además, es importante consignar que la Mediación Familiar es un proceso totalmente voluntario y confidencial, por lo que las personas que accedan a ella, pueden tener la total certeza de que sus problemas personales serán resguardados y protegidos.
Las materias que pueden ser sometidas a Mediación son los conflictos relativos a pensión de alimentos; a la relación directa y regular (también conocido como el régimen de visitas); y el cuidado personal de los hijos e hijas (tuición).
Para iniciar una Mediación Familiar, antes que todo, se necesita contar con los siguientes datos de ambas partes involucradas: la nacionalidad, el nombre completo, el RUN, la fecha de nacimiento, la dirección, un correo electrónico personal y un teléfono de contacto.
Luego, una opción es pedir una hora de atención a través del portal web de Mediación Chile, ingresando con Clave Única y llenando los datos. También se puede solicitar una Mediación Familiar de forma telefónica, vía correo electrónico o de manera presencial, acudiendo a cualquiera de los 161 Centros de Mediación Familiar que hay a lo largo del país, cuyo listado y datos de contacto se pueden encontrar en www.mediacionchile.cl.
Cómo es el proceso
Antes de iniciar una demanda judicial en tribunales o juzgados de Familia por estas materias, por ley, las partes deben intentar antes un proceso de Mediación Familiar.
En caso de no llegar a acuerdo, el Centro de Mediación emitirá un “Certificado de Mediación Frustrada”, con la que se podrá seguir un proceso judicial, si se estima conveniente, o bien, se puede decidir volver a intentar un segundo proceso de mediación, buscando mejores resultados.
Y en caso llegar alcanzar un acuerdo, el Centro de Mediación envía esta acta (de acuerdo) al tribunal, la cual, de ser aprobada, se convierte en una resolución judicial cuyo cumplimiento se hace exigible.