Detectar yacimientos minerales ocultos bajo capas de sedimento con mayor precisión, eficiencia y menor costo es el objetivo del proyecto de investigación liderado por el Dr. Rodrigo Riquelme, académico del Departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad Católica del Norte (UCN), recientemente adjudicado en el Concurso ANID IdeA I+D 2025.
La iniciativa, titulada “Estrategias avanzadas para la exploración de depósitos minerales bajo cobertura de gravas: aplicación de tomografía sísmica y análisis geoquímicos de minerales detríticos”, propone una metodología inédita en Chile al integrar dos técnicas complementarias: la tomografía sísmica y el análisis geoquímico de minerales indicadores de pórfido (PIMs, por sus siglas en inglés).
“Si se quiere seguir explotando minería de cobre en Chile, se necesita explorar yacimientos que están bajo la cobertura, y para eso no existen realmente metodologías eficientes. Nosotros queremos demostrar, al menos a nivel tecnológico de TRL 5, que el uso combinado de estas dos metodologías es capaz de detectar yacimientos de forma eficiente, es decir, a un costo mucho menor que el que manejan actualmente las compañías mineras”, explicó el Dr. Riquelme.
La investigación contempla una ejecución de dos años, con un financiamiento de $236 millones, y cuenta con el respaldo de la empresa Andean Exploration & Research como entidad asociada. Asimismo, participan los doctores Héctor Pizarro y Christopher López, también de la UCN, junto a la geofísica Diana Comte, investigadora titular del Advanced Mining Technology Center (AMTC) de la Universidad de Chile, quien se desempeñará como directora alterna del proyecto.
CASOS DE ESTUDIO
La propuesta de investigación se basa en el análisis comparativo de dos zonas con antecedentes geológicos significativos. El primer caso corresponde al clúster de Chuquicamata, en la región de Antofagasta, una zona minera ampliamente conocida y con datos sísmicos previamente recopilados. Esta área funcionará como un caso de estudio controlado para estimar la distribución de densidad de minerales indicadores con señales geoquímicas fértiles, en relación con su proximidad a las anomalías sísmicas detectadas.
El segundo estudio se desarrollará en la precordillera de la localidad de Mocha, en la región de Tarapacá, donde se identificó una importante anomalía sísmica que abarca aproximadamente 700 km². Esta área representa un entorno de exploración potencial, en el cual se aplicarán los aprendizajes obtenidos del clúster Chuquicamata.
Integrar la tomografía sísmica con el análisis geoquímico de PIMs podría significar un cambio de paradigma en la exploración de yacimientos cubiertos, al permitir delimitar objetivos con mayor certeza, reducir significativamente los costos asociados a campañas de sondajes exploratorios y entregar una herramienta concreta para las empresas mineras que operan en territorios complejos y cubiertos por sedimentos.