Las intensas lluvias inusuales para una zona hiperárida como la ciudad de Antofagasta, desarrollaron el 18 de junio de 1991 aluviones en quebradas secas que arrasaron con viviendas, calles y servicios básicos. Esta catástrofe marcó un antes y un después en la necesidad de comprender la geodinámica de la región y prevenir futuros desastres socionaturales.
A 34 años del aluvión de Antofagasta, la Doctora (c) en Geología de la Universidad Católica del Norte (UCN) y geóloga del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN), Francisca Roldán, ha investigado y desarrollado un modelo predictivo robusto que permitirá identificar áreas con alta susceptibilidad a remociones en masa tipo flujo. Esto, mediante un análisis cuantitativo y multiescalar de los factores condicionantes, considerando su variabilidad en función de los distintos dominios geomorfológicos presentes en la cuenca.
Esta propuesta busca avanzar hacia una metodología sistemática, replicable y adaptable, que incorpore tecnologías geoespaciales, trabajo geológico en terreno, análisis de datos masivos y algoritmos de aprendizaje automático (machine learning), explica Francisca Roldán.
Una parte importante de esta investigación es la propuesta metodológica para la creación de un catastro de remociones en masa tipo flujo espaciotemporal a escala local. Esta metodología, si bien está siendo aplicada en la cuenca Alta del Río Maipo de la Cordillera de los Andes de Chile Central, podría replicarse desde el Norte de Chile hasta la región del Maule.
Actualmente, están realizando otras pruebas preliminares en San Pedro de Atacama y en la región de Atacama (El Salado y El Tránsito) junto con un equipo de geólogos UCN y los estudiantes de la misma casa de estudios, Catalina Aranda y Mauricio Núñez.
CATASTRO
¿Cómo funcionará la detección de remociones en masa? Construido mediante una estrategia multifactorial que combina análisis espectral, fotointerpretación y trabajo exhaustivo en terreno, “este catastro proporciona los datos de entrenamiento y validación necesarios para construir modelos de alta precisión y evaluar la respuesta espaciotemporal a escala de pixel y cuenca ante distintos escenarios hidrometeorológicos”, explica la geóloga Francisca Roldán.
La estructura del sistema permite su actualización continua, lo que habilita su integración en plataformas de monitoreo permanente o en sistemas de alerta temprana, contribuyendo al desarrollo de modelos predictivos más precisos y dinámicos en el tiempo, permitiendo su actualización continua.
Otra novedad que está siendo estudiada por la geóloga experta en aluviones junto con la estudiante UCN, Millaray Rocco, es la influencia de glaciares rocosos y glaciares cubiertos de escombros en zonas cordilleranas andinas de Chile Central, y sus efectos en estas remociones en masa.
“Existe una brecha significativa en el conocimiento del verdadero potencial hídrico de estas formaciones y su rol en la dinámica de la alta montaña”, comenta el equipo de geólogas de CIGIDEN. Para ahondar en esto, utiliza herramientas de teledetección, las cuales permiten el monitoreo continuo, remoto y costo-efectivo, incluso en zonas de difícil acceso.
Para justificar esta investigación, el equipo de geólogas explican que “eventos de precipitación inusuales alteraron significativamente el balance de masa glaciar, generando acumulación o deshielo, modificando la tendencia anual, generando pérdida volumétrica que desestabiliza las laderas y favorece el desarrollo de remociones en masa tipo flujo, especialmente bajo condiciones climáticas cada vez más extremas”.