“Respecto de la modificación del decreto de carga académica Nº821 (…), en el cual se aumenta a cuatro horas de docencia directa a todos los académicos, manifestamos que el consejo académico no se ha pronunciado aprobatoriamente sobre esta materia, que sin duda tiene consecuencias académicas y administrativas que aún no han sido evaluadas en el seno de cada una de las facultades, y que impactan en los procesos misionales de la universidad”.
Así parte una misiva firmada por distintos decanos de la Universidad de Antofagasta a su rector, Marcos Cikutovic, en referencia a una de las modificaciones que la casa de estudios superiores debe hacer por recomendación de la Superintendencia de Educación Superior, en medio de la crisis económica que atraviesa la institución.
La carta al rector continúa manifestando que, si bien en la norma dicho consejo es consultivo, aseguran que “la tradición de esta universidad señala que ninguna modificación de reglamentos que impacten directamente en la labor académica ha sido aprobada sin el acuerdo aprobatorio de este consejo”.
Por consiguiente, afirman que “esta decisión quiebra, una vez más, las confianzas entre la dirección superior y la comunidad académica y sus legítimos representantes, congregados en el consejo académico”.
Con todo, concluyen que tras este “quiebre de confianzas” esperan que entre en vigencia el nuevo estatuto de la universidad y sus respectivos cuerpos colegiados, “para reiniciar la discusión del decreto Nº821 suficientemente informada y debatida”.
Los decanos firmantes son Marinka Varas, de la Facultad de Ingeniería; Pablo Camus, de Educación; Iván Brito, de Ciencias Básicas; Carlos Cabezas, de Ciencias Jurídicas, y Rubén Araya, de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos.