Exámenes finales, evaluaciones en el trabajo, compras navideñas, planificar reuniones familiares o programar las vacaciones son actividades que se acumulan en diciembre, elevando la carga de estrés de las personas.
Pero este diciembre 2021 tiene ingredientes especiales que lo pueden hacer mucho más tenso y complejo. Una pandemia que nos sigue amenazando, la incertidumbre económica, el retorno a la presencialidad y una segunda vuelta que definirá al próximo Presidente de Chile entre dos posturas diametralmente opuestas, son características de los tiempos actuales que poco ayudan a la tranquilidad individual y familiar.
El doctor en Psicología de la Universidad de Antofagasta, Milenko del Valle, explica que este diciembre efectivamente tiene componentes que podrán a prueba, más que nunca, la tolerancia y adaptabilidad de las personas. “Si diciembre tradicionalmente es complejo, éste lo será mucho más”, comenta el especialista, quien entregó algunas recomendaciones para afrontar de mejor manera el cierre del año.
¿Qué es el estrés y para qué sirve?
Se entiende el estrés como un estado de tensión permanente debido a ciertas situaciones que son consideradas muy exigentes para la persona. En general, se produce como consecuencia de un desequilibrio entre los recursos que tenemos y las demandas del entorno.
La mayoría de las investigaciones reconoce dos tipos de estrés, positivo y negativo. El positivo estimula a la persona y las motiva, las mueve a realizar tareas, energiza el organismo para responder a distintas situaciones. El negativo, o distrés, es el que genera sensaciones desagradables, tensión excesiva, malestar, agotamiento, desorden fisiológico y desequilibrio psicológico.
Llegó diciembre y normalmente se habla del estrés de fin de año, en su opinión, ¿diciembre es un mes que efectivamente aumenta la carga de estrés sobre las personas?
El último periodo ha sido de un alto nivel de estrés acumulativo, por lo tanto y si consideramos los distintos eventos y factores externos ocurridos durante el año, este diciembre tiene componentes particulares que lo hacen aún más estresante. No solo porque estamos a fin de año, sino también porque este periodo es de cierre de distintas situaciones, académicas, laborales, familiares, etc. que nos afectan física, emocional y psicológicamente.
¿Este 2021 que se va fue a su juicio un año más complejo desde el punto de vista de la salud mental de las personas?
Definitivamente este ha sido un año complejo para la salud mental de las personas, donde además ha existido un aumento de patologías asociadas y que no han sido adecuadamente cubiertas o tratadas por el sistema de salud, lo que nos lleva a pensar que en el mediano plazo implicará un deterioro en la calidad de vida de la población y una profundización del malestar social.
Las elecciones presidenciales y las campañas de segunda vuelta, donde se observa bastante polarización, ¿pueden generar un efecto en la conducta social de las personas?
Considero que debido justamente a un estrés acumulativo existe la posibilidad que las posiciones se radicalicen, pero el problema tiene más relación a la posible falta de capacidad para tolerar y respetar la posición del otro. La conducta del individuo siempre esta mediada por la interacción que se establece con el contexto y en este caso es principalmente un contexto político y por lo tanto con altos niveles de incertidumbre que genera sensaciones de descontrol y estrés, y esto también se refleja en las manifestaciones de la conducta.
¿Qué consejos entregaría para enfrentar las preocupaciones de este último mes del año?
Una buena organización personal, económica y familiar, respetar los tiempos para el descanso, practicar algún tipo de actividad física, alimentación equilibrada y saludable, establecer prioridades, evitar la exposición excesiva a los medios de comunicación, evitar el consumismo, etc. Pero fundamentalmente aceptar que somos personas que necesitamos compartir, reír, disfrutar y estar en entornos positivos.
¿El estrés es una condición pasajera o es necesario tratarlo con apoyo profesional?
Es una condición pasajera, pero que nos acompaña durante toda la vida y al tener efectos sobre algunas de nuestras hormonas, la idea es desarrollar la capacidad para administrarla correctamente y que sea a nuestro favor. Cuando se escapa de nuestras manos y comienza a generar deterioro en las relaciones personales, familiares, laborales y académicas es bueno ponerle atención y recurrir a especialistas. Siempre es bueno pedir ayuda, tener espacios profesionales para compartir nuestras inquietudes y preocupaciones tiene efectos positivos en nuestro organismo y por lo tanto en nuestra salud mental.