Con una jornada realizada a los pies del volcán San Pedro y San Pablo en la quebrada Ojos de San Pedro, culminó el taller comunitario de educación ambiental desarrollado por la comunidad indígena Ayllu Ojos de San Pedro, en el marco del Fondo Ambiental impulsado por Minera El Abra.
El proyecto, que consideró tres jornadas en terreno con registro, exposiciones y discusiones con la comunidad, buscó levantar información para contribuir al conocimiento, desarrollo y fortalecimiento de la conciencia ambiental en niños, niñas, jóvenes y sus entornos familiares. Además, permitió recorrer los senderos que aún preservan vestigios de los asentamientos y comunidades originarias que desarrollaron todo un sistema de vida en la cuenca de El Loa Superior.
Alex Cruz Ramos, asesor técnico de la comunidad indígena, señaló que el principal objetivo, es “transmitir todo este conocimiento a futuras generaciones. Destacamos el apoyo recibido, que nos permite tener una línea de financiamiento para educar a nuestra gente. Mostrarles sitios que ellos no tuvieron la oportunidad de ver y sacarle provecho a todo este sector que tiene mucho que contar y entregar a nuestra comunidad.”
Bosco González, sociólogo y doctor en historia, que lideró los talleres, explicó que a través de las jornadas educativas “estamos tratando de comprender dinámicas de ocupación del medio ambiente. Por ejemplo, si estaban cerca de un punto de toma de agua para sus casas o ganadería o cuáles eran sus atributos culturales, qué características reúne este lugar para escogerlo y tratar de reconstruir la memoria de los antepasados respecto de cómo se usa el medioambiente”.
El rescate de la información en terreno fue lo más interesante para Mauricio Bautista Ramos, socio fundador de la comunidad, Ayllu Ojos de San Pedro. “Todas estas actividades que se vienen realizando como el tema ambiental y el patrimonio cultural que hay en el territorio, es súper importante para seguir adelante con nuestra idea de formar esta comunidad del Ayllu. Se trata de levantar vestigios de la comunidad que habitó este sector, donde se dedicaban a la ganadería y a la agricultura”.
En esta segunda versión del Fondo Ambiental fueron 13 los proyectos seleccionados, beneficiando proyectos de Calama, Tocopilla y comunidades de Alto El Loa.