Nuevos antecedentes comienzan a aparecer luego de la denuncia hecha pública por el Mercurio de Calama, en donde expuso que más de 100 vecinos de Calama habrían sido vacunados con la dosis “óctuple”, destinada para canes.
El informe redactado por la Seremi de Salud de Antofagasta, expone que la mujer a cargo de la veterinaria en donde se habrían suministrado las dosis, habría obligado al personal que trabajaba a vacunarse con la dosis para animales, so pena de ser despedidos.
Al respecto el informe consta que la mujer “ha estado permantentemente inoculando a familias enteras de la comuna de Calama, tanto a trabajadores del área de la minería, como también a personal del área de Salud del Hospital Carlos Cisternas. Es de conocimiento de esta parte (la fiscalizadora) que a esta persona se le hizo una fiscalización por parte de la seremía en su clínica veterinaria ( y además ) instó a los mismos fiscalizadores a inocularse con el antígeno Corona Virus canina, además de obligar a cada trabajador y auxiliar de esa clínica veterinaria a inyectarse dicho antígeno bajo la amenaza de despido si éstos no accedían”.
Así mismo, el informe expone que el personal dentro de la clínica no utilizaba mascarillas al estar supuestamente, protegidos contra el Covid por tener el antígeno perruno.
Según la denuncia llegada a la seremi y expuesta en el informe “..nadie portaba con las medidas de seguridad ni mascarillas ni alcohol gel, al preguntarle a que se debía me dijeron que están vacunados contra el coronavirus. Que administran la vacuna de los perros e incluso me la ofrecieron…”.