Joven innovador desarrolla cultivo hidropónico de frutillas que permitiría optimizar hasta el 50% de agua en su producción en el sector Altos la Portada, región de Antofagasta. En pleno desierto espera cosechar 3 toneladas y medias del fruto rojo; a fin de abastecer —desde el sector silvoagropecuario y la cadena de valor asociada— al comercio y los hogares locales.
Se trata de Fernando Salinas Colque (31), quien hace ocho años comienza su interés por conocer sobre el campo y la agricultura a través de una herramienta muy particular: Youtube. Es así como inicia el cultivo hidropónico de acelgas y sandías que dura varios años. En la búsqueda del conocimiento, en 2018 participa en un curso de formulación de proyecto de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del ministerio de Agricultura, y en 2019 postuló su propuesta la cual fue aceptada.
Al respecto, el Seremi de Agricultura de Antofagasta Gerardo Castro, señaló que “el trabajo que realiza FIA apoyando a nuestros emprendedores es muy valioso. Estas acciones promueven y mejoran las condiciones de comercialización, la calidad, la seguridad del producto y además facilitan el acceso al consumidor” .
“La iniciativa de las frutillas busca optimizar el 50% del agua gracias a la fibra de coco, y también a la aplicación para el control de plagas y el riego tecnificado. Esto se complementa con los fertilizantes hidropónicos que realizo; rubro en el que tengo experiencia hace más de siete años”, cuenta Salinas.
Diversificar la matriz productiva de la región de Antofagasta es una necesidad y un desafío para enfrentar el escenario actual de la economía.
El cultivo consiste en 3.500 plantas, de las cuales espera “obtener 3 toneladas y media de frutillas. Cifra no menor por lo que es una decisión muy importante pues la mayoría de los agricultores hace hidroponía orientada a las verduras. Y más al interior de Alto de la Portada, algunos hacen riego por inundación, dejando que el agua cubra toda la superficie; sistema que no comparto mucho porque no hay mucho cuidado del recurso hídrico”.
La misión de FIA es impulsar todas las propuestas territoriales que permita a los productores agregar valor a lo que hacen, aumentando su competitividad, que impacte directamente en su calidad de vida y de la comunidad.
“La modernización con sustrato de coco va más allá de probar un cultivo, sino que significa una adaptación al cambio climático y eficiencia hídrica, con un proceso innovador que apuesta también abrirse al mercado agrícola. También es bueno destacar que Fernando ha continuado con el desarrollo del proyecto en el marco de una pandemia, así que su entusiasmo es a su vez el espíritu de su iniciativa. Sabemos que el resultado será muy importante para la comunidad, más cuando puede ser una solución de abastecimiento en momentos de pandemia”, dice la representante de FIA en la región de Antofagasta, Valeska del Pilar Alcayaga.
Eustaquia Araya (58), vendedora en ferias y presidenta del Mercado Campesino, vive en el sector El Hueso, comuna de Taltal. Ella, se siente expectante del trabajo de Fernando porque “por lo general la frutilla se vende todo el año, tiene alta demanda. Entonces, si se logra obtener producción local, la fruta durará más tiempo fresca y los clientes pagarían mejor. Me gustaría que así como él, todas las personas tuviéramos acceso a capacitarnos sobre nuevos procesos, es la única forma de tener más recursos con este trabajo”.
Proyección
Por el momento, según Fernando Salinas, está esperando que el sustrato de coco termine su proceso de asentamiento para plantar los esquejes de frutillas. Y hace un llamado a sus pares: “Hay que atreverse. Yo sin los conocimientos y sólo con Youtube y ganas, he logrado seguir los pasos de mi padre. Por lo que si demostramos que nuestro fertilizante funciona en fibra de coco, será un espaldarazo para que los agricultores de norte a sur se animen a hacer cambios y lo vean como una alternativa viable”, añade.
En esa línea, la representante de FIA agrega que estas iniciativas “ayudan a fomentar el desarrollo de la agricultura en estos territorios, y es por eso que desde la Fundación ya se está trabajando en el laboratorio del desierto, iniciativa que permitirá materializar dicha convicción que se ha estado impulsando desde hace muchos años. Queremos que el norte tenga las mismas oportunidades, con más tecnología e innovación, para producir sus alimentos”. Quienes deseen estar conectados con el desarrollo del cultivo lo pueden hacer a través del Instagram (@planeta.agricola) del proyecto.