A través de una declaración pública, la Mesa Social Covid-19 Calama, exigió se tomen mayores medidas con la minería, dado al alto nivel de contagios que se suman a la fecha en la capital de la provincia El Loa y que tienen a toda una comunidad altamente preocupada.
Es así que que señalaron que “la comuna de Calama alcanzó 3.826 casos confirmados de COVID-19, con una de las más altas tasas de contagio, una tasa de positividad entre el 50% y 80%, y una tasa de letalidad muy superior al promedio nacional. A este verdadero clúster epidémico ha contribuido sustancialmente la circulación de miles de trabajadores a través del Aeropuerto El Loa. Esto transforma a los trabajadores propios de las empresas de la gran minería y contratistas en vectores que propagan el virus SARS-CoV-2 en distintas comunas de Chile y lo concentran en nuestra provincia”.
Agregan que esto “ha producido una avalancha creciente de enfermos por COVID-19, los que cada día que pasa llegan más graves a los servicios de urgencia y han colapsado el Sistema de Salud de la Provincia El Loa. Probablemente la hipoxia hipobárica secundaria a la altitud geográfica (aprox. 2.400 msnm), contribuyen a agravar la hipoxemia producida por COVID-19, y con esto la morbilidad y mortalidad en nuestros enfermos”.
En el escrito señalan que “frente a esta catástrofe anunciada, las autoridades sanitarias y políticas locales, nacionales y regionales no han dado la respuesta oportuna y eficiente que se esperaba. Es por eso que, como agrupación y conglomerado de organizaciones sociales, profesionales, religiosas y políticas de la ciudad de Calama, hemos acordado lo siguiente:
- Tal como han propuesto sindicatos de Chuquicamata, se hace necesario que toda la actividad minera de la Provincia de El Loa realice una cuarentena de 14 días, con una detención programada de sus operaciones y procesos de producción, y que sólo se destinen las dotaciones ya definidas en los “servicios mínimos” exigidos por la ley. Nuestra principal preocupación es la salud y la vida de los ciudadanos, trabajadores, funcionarios y profesionales. No es posible establecer una responsabilidad a los trabajadores por las incapacidades y tardanza en la respuesta sanitaria en orden a prevenir la diseminación de COVID-9 y gestionar integralmente los casos.
- Una vez completado el periodo de cuarentena de la actividad minera se deberían reiniciar las faenas en turnos de 14 x 14, con chequeo médico y test de tamizaje a la entrada y salida de los turnos. La minería y el gobierno de Chile deben cumplir de manera estricta las recomendaciones de la OMS y la OIT frente a la pandemia de COVID-19.
- La duración de este periodo de funcionamiento debería ser propuesto por un equipo técnico epidemiológico que será convocado a nivel regional por la Mesa Social COVID-19 de Calama.
- Implementar y mejorar la trazabilidad de los casos sospechosos y los confirmados para controlar los contagios tanto entre los trabajadores de la minería y contratistas, como en la población residente en la Provincia de El Loa.
- Lo anterior implica salvaguardar y dar continuidad a la condición laboral y económica de trabajadores y familias, en especial de las empresas contratistas que se vean afectadas, y otras relacionadas.
- Asimismo, debemos ser capaces de organizar las ayudas básicas para quienes se vean afectados de manera directa o indirecta con estas medidas drásticas, pero temporales y necesarias, para cuidar la salud y la vida de trabajadores, familias y las comunidades”.