En un proceso de depuramiento se encuentra la preparación del esqueleto de una de las ballenas que varó el año pasado en las costas de Mejillones, así lo dieron a conocer desde el Centro de Investigación de Fauna Marina y Avistamiento de Cetáceos (CIFAMAC).
Los huesos corresponden a una ballena jorobada que varó en octubre del 2020, siendo una de las tantas que, hasta hoy, han llegado muertas hasta la costa, probablemente, por efecto de una colisión con alguna nave mercante.
Desde Cifamac explicaron que los restos están siendo tratados al interior de la planta Noracid, y ahora toca tratamiento para eliminar los restos de grasa que quedan y que queden limpios y sin olor. Próximamente, ya armado, será expuesto en el museo de Mejillones.