Luego que se conociese mediante denuncias, y posteriormente confirmado por la PDI de la existencia de vehículos motorizados al interior de la laguna Inca Coya, la policía de investigaciones en conjunto con el gobierno se desplegaron ayer y hoy para retirar los carros.
Los vehículos en cuestión correspondías a dos camionetas y un suv. Todos estos tenían encargo por robo. Al respecto la prefecto Claudia Chamorro, jefa prefectura El Loa dijo que “se realizó el trabajo operativo táctico directamente en el agua por parte de los peritos de la unidad subacuática y posteriormente se llevó a cabo la extracción de un vehículo ayer, y hoy se realizó la extracción del vehículo que está a mis espaldas y uno tercero que está en proceso”.
Asimismo agregó que “Tenemos dos vehículos que al menos tienen patente, esos son los que se están identificando y efectivamente tienen cargos por robo. Del tercer vehículo no conocemos la patente, pero también identificamos que fue robado”.
Peligro al ecosistema
Por su parte el comisario Marco León, de brigada delito contra el medio ambiente (BIDEMA) y patrimonio cultural Antofagasta, dijo que era apremiante retirarla por la presencia de combustibles y ácido proveniente de las baterías en los vehículos.
“Esta Brigada realizó peritaje junto con el Laboratorio de Criminalística de Santiago, y junto con el equipo de Operaciones Subacuáticas , ahí se determinaron ciertas características que tenía la laguna y es así que las condiciones que tenía, era evidente el retiro de los vehículos, toda vez que la degradación de los vehículos, el combustible y las baterías, iba a ser mucho más rápida respecto a un agua natural, digamos dulce”, dijo.
Por su parte el buzo y Comisario Sebastián Morales subjefe operaciones del departamento subacuatico PDI Santiago manifestó que “las condiciones de visibilidad de la laguna son complejas, la visibilidad no es más allá de medio metro, puede que estemos buscando para ver un vehículo y no lo hayamos visto, no pasa por la iluminación ni nada de eso, si no que el ecosistema de la laguna muchas veces impide una buena visual para poder encontrar otros indicios. Tomamos patrones de búsqueda diferentes y logramos encontrar otro vehículo (el tercero). Nosotros hicimos un trabajo de seguridad y prospección del mismo, y usamos una profundidad máxima de 25 metros, yo ignoro la profundidad de la laguna, pero si la mitología lo indica puede ser parte de ella también, pero en los lugares que buceamos se ven desconocidos, ya que hay mucho ecosistema por lo que no permite una buena visibilidad”.
Por último el delegado Miguel Ballesteros agregó que “después de esta acción, tenemos que trabajar con el gobierno local, comunidad y muchos más para ver cómo se va resguardando, y que no vuelva a ocurrir ningún atentado contra este frágil patrimonio local del ecosistema”.