Un grupo de ocho consejeros regionales de Antofagasta se reunieron con agricultores de Chiu Chiu, Lasana y Calama con el fin de conocer -en terreno- los avances del Programa de Extensión con Enfoque Territorial para el Manejo y Control de la maleza Mostaza Negra, que ejecuta el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) con fondos del Gobierno Regional de Antofagasta y aprobados por el Consejo Regional (CORE).
La delegación estuvo integrada por los representantes de la Comisión de Sustentabilidad y Relaciones Internacionales, Patricio Tapia, Gustavo Carrasco y Paula Orellana, así como también por la totalidad de las consejeras de la provincia de El Loa, Sandra Berna, Mónica Muñoz, Marcela Carrillo, Alejandra Oliden y Mirta Moreno.
Tras el recorrido por predios de Calama y Chiu Chiu, las autoridades valoraron el trabajo realizado por los expertos del Instituto, pero también conocieron otras problemáticas que preocupan a los agricultores y que hacen necesaria la permanencia de INIA en la región.
“Este programa de control de la Mostaza Negra en la provincia de El Loa, de alguna manera sensibilizó también. Pudimos sacar otro tipo de necesidades que tienen que ver con plagas, que quizás para nosotros eran desconocidas, pero con esta conversación, pudimos percatarnos que no sólo la Mostaza Negra es dañina para la agricultura. Nos llevamos esas inquietudes para poder generarlas al Gobierno Regional, especialmente a nuestro gobernador Ricardo Díaz y a la seremi de Agricultura”, comentó el consejero regional Patricio Díaz, presidente de la comisión de Sustentabilidad y Relaciones Internacionales del CORE.
Sandra Berna, consejera por la Provincia de El Loa, valoró los avances en el control de la Mostaza y comprometió su apoyo con nuevas iniciativas de investigación y apoyo a la agricultura loína. “Creemos que es un programa que tiene que seguir más tiempo adelante. Vamos a trabajar y conversar con nuestros colegas. La provincia tiene sus pequeños agricultores y nosotros, como Gobierno Regional, debemos apoyarlos”, señaló.
Junto con agradecer la visita de los miembros del CORE, Patricia Videla, jefa de la oficina técnica Calama de INIA, destacó el diálogo que se entabló entre las autoridades y los propios agricultores afectados. “Queríamos que vinieran los consejeros, que vieran en terreno los resultados. Es distinto verlos en un informe escrito que mostrarlos en terreno. Además, los mismos agricultores dieron su visión de cada uno de los ensayos y de las aplicaciones del manejo que se ha realizado en los terrenos. Los productores lograron transmitir las necesidades que tienen y dar la importancia que se requiere que haya un centro, un instituto, alguien que se dedique 100% a ellos de una forma más prolongada, para que sea un trabajo permanente, que no sea un trabajo por tramos y por temas específicos, sino que debemos tener una mirada un poquito más global para trabajar con el agricultor”, explicó.
Diálogo
En la visita matinal se reunieron con productores de Chiu Chiu y Lasana. Por la tarde, se trasladaron al sector Cerro Negro de Calama, donde visitaron otros predios y conversaron con productores de la ciudad y también una representante de Río Grande. Ambos encuentros estuvieron marcados por el diálogo abierto y sincero.
“Para nosotros es sumamente importante que INIA nos siga apoyando, así como nos está apoyando con la Mostaza Negra. Es cierto que no podemos eliminarla, pero ya tenemos conocimiento de cómo trabajar con ese tema. Sería importante que ahora enfocara el apoyo y los estudios hacia otros problemas que tenemos, no solamente la mostaza, sino que a los nemátodos y a los hongos que nos están atacando fuertemente acá en la zona”, dijo Elver Mollo, agricultor de Chiu Chiu.
Por otro lado, Richard Colque, también productor de Chiu Chiu, destacó la visita. “En esta zona árida, es poca la agricultura que ya está y para que no se pierda, necesitamos una inversión aquí en el Alto Loa, para mantener lo poco y nada que está quedando. Ha sido interesante y muy provechoso lo que ha hecho INIA acá en los predios y en los invernaderos con algunos agricultores que tienen este problema de la Mostaza. Esperamos que hayan entendido que también necesitamos ayuda”, concluyó el agricultor.
INIA ya trabaja en un nuevo proyecto, que buscará extender las intervenciones hacia otros sectores de la provincia, enfocado siempre en investigación y transferencia, con énfasis en temas relevantes como, enfermedades de suelo elaboración de biopreparados y aplicación de nuevas tecnologías, siguiendo el camino hacia una agricultura sustentable en el desierto más árido del mundo.