La mayoría en blanco y negro. Otras a color. La colección fotográfica del Padre jesuita
Gustavo Le Paige no sólo registra su vida como religioso y arqueólogo aficionado, sino
que también la cotidianeidad de la vida en San Pedro de Atacama y los pueblos
originarios del de la cuenca del Río Loa, del Salar de Atacama y de la Puna de Atacama,
de la Segunda Región, desde su llegada en 1955 hasta su muerte en 1980.
Cientos de imágenes, escritos, mapas, croquis y documentos que convierten a esta
colección en una de las más considerables del norte de Chile, revelando significativa
información de la segunda mitad del siglo XX.
Este material, custodiado por el Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo R.
P. Gustavo Le Paige s. j. (IIAM) de la Universidad Católica del Norte (UCN), está siendo
digitalizado, catalogado y puesto bajo estrictas medidas de conservación pues es un
material de interés para investigadores y comunidades indígenas.
Un trabajo
preventivo que busca mejorar las condiciones de resguardo, preservación y
accesibilidad. “Un archivo, de cualquier tipo que sea, tiene múltiples lecturas. Este, en
particular, puede ayudarnos a entender las prácticas arqueológicas pioneras en
nuestra región, aporta a la investigación básica y a diversas necesidades planteadas
por las comunidades Lickanantay”, dijo el Dr. Carlos Chiappe, director del IIAM-UCN.
Conservación
Las unidades de conservación y biblioteca del IIAM-UCN están a cargo de este trabajo
que contempla la digitalización de las fotografías, su catalogación y la disposición de
cada imagen en físico, en un medio ambiente libre de ácido y de humedad controlada.
Jimena Cruz, administradora de la Unidad de Colecciones y Conservación, destacó que
este proyecto se ha realizado en diferentes periodos. Ya en el 2004 se puso en valor los
objetos y pertenencias personales de Le Paige y hoy se concluye con el mejoramiento
de sus colecciones fotográficas.
“Estas imágenes revelan qué es lo que le interesó dejar como legado fotográfico al
Padre Gustavo Le Paige. Hay mucho de la vida comunitaria. Hay fotos de celebraciones
religiosas, festividades de San Pedro San Pablo, de la primera comunión, de centros de
madres… Hay fotografías de mis vecinos, de mi padre cuando era niño y mucha gente
más”, dijo Cruz.
Arqueología
Por otro lado, destacan las fotografías y registros de las excavaciones arqueológicas.
Según explica el arqueólogo, Dr. Lautaro Núñez -quien conoció y trabajó algunos años
con Gustavo Le Paige-, le dio mucha importancia a aquellos sitios superficiales que
estaban más expuestos a su destrucción y a coleccionismos sin fines científicos, como
lo son los artefactos líticos de diferentes épocas. Paralelamente Le Paige documentó
múltiples cementerios prehispánicos que ya en parte habían sido alterados por los
buscadores de antigüedades y, además, registró muchos sitios con petroglifos, todo lo
cual fue difundido a través de sus publicaciones.
“Poco se sabe de su archivo en el cual se advierten abundantes notas manuscritas y
fotos de sus estudios y excavaciones en sitios prehispánicos, como también de
manifestaciones culturales y religiosas de los atacameños de su tiempo”, recalcó el
arqueólogo. Precisamente es esta documentación patrimonial que hoy adquiere
importancia para complementar los sitios y las colecciones registradas por Le Paige,
además de la relevancia documental del archivo etnográfico, que ha sido conservado
en el Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo.
Las fotografías son sólo una parte del Archivo Gustavo Le Paige. En los depósitos del
IIAM-UCN se resguardan todos sus artículos personales, desde su ropa sacerdotal
hasta los obsequios que recibía.