Tres figuras sobresalientes del boxeo femenino mundial engalanan el inicio de las Primeras Olimpiadas Espartanas que se desarrollarán este fin de semana en la Cancha Roja de Calama, en homenaje a dos jóvenes deportistas calameños que, hace un año, perdieron trágicamente sus vidas durante una competencia en la región de O’Higgins.
Se trata de Carolina “Crespita” Rodríguez, campeona mundial peso gallo de boxeo por la WIBA y la FIB; Daniela “Leona” Asenjo, campeona nacional supermosca, campeona Latina OMB – AMB y campeona mundial IBO de Boxeo; y Jacqueline Ayala, campeona mundial de Kickboxing.
Más allá de sus logrados pergaminos, el motivo que concita la presencia de las campeonas mundiales en El Loa es solidarizar con la familia deportiva loína, puntualmente con Maribel Correa y Patricia León, madres que claman justicia para sus hijos, Hans Fernández (15) y César León (18), respectivamente.
La vida de ambos jóvenes calameños se apagó el 23 de octubre del año pasado, mientras participaban en un torneo deportivo en la región Libertador Bernardo O´Higgins, representando al club Spartan Training de Calama.
El aciago episodio ocurrió cuando, terminada la cena y a efectos de preparación para las pruebas del próximo día, decidieron comprar agua en un servicentro cercano a la casona donde se hospedaban.
Fue así como, yendo por una caletera de la ruta 5 sur, a la altura de San Francisco de Mostazal, sorpresivamente fueron embestidos por la espalda, por una camioneta que circulaba contra el tránsito y con luces apagadas.
Madres claman justicia
Maribel Fernández, madre de Hans, recuerda que, habiendo transcurrido un año, “el fiscal quería cerrar el caso y no lo encontramos justo, entonces nos dieron treinta días más de investigación”.
Ella lamenta que, pese a las pruebas, “el caso está estancado, no ha pasado nada, él (conductor del vehículo) tiene un arresto domiciliario nocturno. O sea, está haciendo su vida normal y nosotros, como familia, destrozados”.
“No porque nosotros tenemos menos dinero y ellos más, pueden hacer lo que quieran. En Chile la justicia es así. Así que estamos sacando esto a flote para que se sepa. Queremos seguir luchando, metiendo bulla como sea y agradecemos a las chicas su apoyo”, precisó.
Patricia León, madre de César, dijo no ser deportista, “pero acá estamos como una gran familia, poniendo el hombro para que esto se hiciera realidad y todo llegue a buen término. Me siento contenta que estén aquí las chiquillas campeonas. Triste y feliz a la vez, por todo el apoyo que hemos sentido de los deportistas”.
Empatizando con el dolor
Carolina “Crespita” Rodríguez, dijo tener un apego especial por Calama. “He compartido con los chicos, con las mamás y en realidad se trata de tener un poco de empatía por lo que están viviendo y también para que se haga justicia, porque todavía, en el caso, no hay nada”, señaló.
“Los muchachos eran deportistas, la mamá es deportista, nosotros somos deportistas, entonces la mejor manera de recordarlos es hacer deporte con pasión. Entonces feliz de estar acá, de esta conmemoración y que, de algo tan triste, podemos hacer algo muy lindo con estas olimpíadas que son gratuitas”, concluyó.
En tanto, Jacqueline Ayala, agradeció la oportunidad de estar en Calama. “Es una instancia triste, pero que a la vez podemos disfrutarla de buena manera. Llamo a toda la gente, que venga a participar, apoyar, hay un tremendo trabajo detrás, así que todo el mundo está invitado”, manifestó, refiriéndose al evento que en tres días conjuga tres disciplinas, boxeo, futbolito, atletismo, calistenia y carreras espartanas con obstáculos.
Por su parte, Daniela Asenjo, precisó que el evento es una forma de pedir justicia por la muerte de los jóvenes, “pero siempre es bueno recordar con esa mentalidad, con ese espíritu positivo que entrega el deporte. Me siento feliz de compartir con las campeonas y con la gente de Calama que nos entrega mucho cariño”.