Ya en redes sociales alertaban que un tipo de robo especial se estaba dando en Calama, el que consiste en la entrega de un papel, el cual tendría algún tipo de sustancia que hace que las personas accedan al pedido de sujetos inescrupulosos.
Es el caso de Hugo, un trabajador suplementero quien accedió a conversar su caso con Calama en Línea y contar su experiencia en la que lamentablemente culminó con el robo de 6 millones de pesos que tenía en su casa y del cual sabe que tiene que ver con ese papel que recibió.
Don Hugo nos cuenta que todo sucedió entre las calles Vargas con Vivar cuando un sujeto se acercó y le dijo “caballero quiero hacerle una consulta, porque sabe qué, aquí me dieron este papel y yo no se leer y quiero que me ayude”; fue el acercamiento de un primer individuo con el pretexto de necesitar ayuda para saber qué decía el papel que traía.
Indica que el sujeto le decía que su jefe quería comprarle el número, ya que lo que traía era un boleto de lotería y que supuestamente era el premiado y querían comprárselo en 200 mil pesos y yo le dije “vamos si quiere aquí a la agencia y vamos a consultar y ahí salía altiro de la duda, pero ahí me dijo que cómo podía él confiar en mí y fue justo en ese momento que se dejó caer otro sujeto que venía con una biblia en la mano”.
Aquí es donde comienza a ser todo más extraño, ya que, con el sujeto con la biblia, logran convencer a Hugo y hacer un pacto de confianza supuestamente para proteger al que tenía el número de lotería.
Hugo nos comenta que no sabe por qué termina llevando a los sujetos a su casa, en este supuesto pato de confianza, en donde él pondría un dinero para ayudar en el cobro y este sería devuelto. Efectivamente el calameño, no consciente de lo que realizaba, sacó 6 millones de pesos que tenía guardado para temas personales, entre ellos pagar la quimioterapia de su esposa, y se los entrega, lo guardan en una bolsa y al darse un giro se la cambiaron por otra que claramente no tenía su dinero.
Al realizar esto, nos cuenta que irían todos hasta la agencia iban a tomar un colectivo, pero no cabían todos en él, por lo que le dijeron a Hugo que los esperara en su casa ya que ellos irían a buscar su vehículo, situación que se dilató claramente, y fue cuando volvió en sí Hugo, yendo a revisar su cajón para revisar su plata, dándose cuenta que ésta eran puros papeles y que había caído en la trampa de estos sujetos.
Don Hugo, una persona adulta mayor y con buenas intenciones quiso ayudar a un individuo con carencias, que supuestamente no sabía leer y por eso tenía las mejores intenciones de aportar, pero lamentablemente fue engañado y nos contó su historia para que la ciudadanía tenga precaución con esta gente, que de acuerdo a la víctima tendrían acento extranjero, posiblemente peruano.
La denuncia por este hecho fue realizada y está siendo investigado por Carabineros, no ha sido el único caso, por lo que el llamado que se realiza es a tener precaución para evitar caer en este tipo de delitos.