En la última sesión del Consejo Regional se aprobaron 200 millones de pesos para la iniciativa “Locales Conectados”, la que busca reactivar la economía local y posibilitar que las familias más vulnerables tengan acceso a alimentos de manera fácil, rápida y de acuerdo a sus necesidades.
La consejera por la provincia de El Loa, Sandra Berna, comentó que este proyecto se analizó en la Comisión de Sociedad Civil y al presentarse en sala se aprobó, porque el objetivo es que “sean los almacenes más pequeñitos y los que están más cerca de las familias más afectadas los que puedan participar”.
Dijo que de las nueve comunas de la región, “Locales Conectados” funcionará en siete –se restaron Ollagüe y Sierra Gorda- permitiendo que sean 5.440 las familias beneficiadas y cerca de 1.553 locales comerciales, los que pueden ser almacenes, verdulerías, farmacias, carnicerías, locales de venta de gas o de insumos de limpieza, entre otros.
“Empezaremos con 35 mil pesos para cada beneficiario que vaya a comprar al negocio que está en este plan. El monto es el mismo de una caja de alimentos, pero con la diferencia que la persona va a adquirir lo que necesite y permitirá que los comerciantes tengan ingresos”, explicó Berna.
Comentó que parte fundamental de este trabajo lo realizarán los municipios, quienes están en conocimiento de este programa. “Ellos serán los facilitadores de información, respecto a los sectores donde se congregan las personas más vulnerables y los negocios que pueden abastecerlos”.
Berna argumentó que esta experiencia ya se realizó en algunas comunas del sur del país, pero la región de Antofagasta será prácticamente un piloto en la zona norte. “No son muchos recursos para iniciar este plan, pero esperamos que funcione y que a futuro se entusiasmen las mineras y los privados para que se vaya ampliando la cobertura y así evitamos que el gobierno siga repartiendo cajas, que finalmente es una medida que requiere de mucha logística y que no responde a las necesidades particulares de cada familia”, precisó.
Locales Conectados
Esta iniciativa es ejecutada por un equipo multidisciplinario de profesionales, quienes son impulsados por la fundación Urbanismo Social y el Colab de la Universidad Católica y su objetivo principal es “transformar el gasto en alimentación en una inversión para fortalecer los territorios de mediano y largo plazo”.
Y de manera práctica, ellos reciben el dinero entregado por una institución pública o privada –en este caso el Consejo Regional de Antofagasta- y en coordinación con los municipios se priorizarán las familias más necesitadas respecto a las consecuencias que ha tenido la pandemia de Covid-19.
“Una vez detectadas, se hace el sondeo con el comercio local, entonces las familias tendrán el cupo de 35 mil pesos y a través de una aplicación se le descontará el monto de su compra y al final del día se le abonará a la cuenta del comerciante. De acuerdo al plan que nos mostraron, la tercera semana de agosto este sistema debería estará funcionando”, detalló.
En este sentido, argumentó que “esperamos que con este proyecto muchos negocios puedan tener un respiro, porque en ocasiones son también generadores de empleo, entonces el beneficio será mucho más que entregar una caja. Acá estamos dando opciones, evitaremos posibles contagios, reactivamos la economía y permitimos que los empleados públicos no se expongan y se dediquen a sus labores”.